Frutas y alimentos prohibidos durante el embarazo: mitos y realidades

Frutas y alimentos prohibidos durante el embarazo: mitos y realidades

Por Dr. Joel J. Beltré -Ginecólogo Obstetra- Nutriólogo Clínico/@dr.joel_beltre

El embarazo es una etapa crucial en la vida de una mujer, llena de expectativas, cambios y, a menudo, de muchas dudas sobre la alimentación adecuada para asegurar un desarrollo saludable del bebé.

Una de las preguntas más frecuentes que reciben los profesionales de la nutrición es:

«¿Qué alimentos debo evitar durante el embarazo?»

Entre las recomendaciones más comunes, se encuentra la prohibición de ciertos alimentos, incluidas algunas frutas. Sin embargo, es fundamental separar los mitos de las realidades para guiar a las futuras madres con información basada en evidencia científica.

Frutas en el Embarazo: Beneficios Indiscutibles

Las frutas son una fuente esencial de vitaminas, minerales y fibra, elementos cruciales para el bienestar tanto de la madre como del bebé en desarrollo. Consumir una variedad de frutas puede proporcionar nutrientes como la vitamina C, potasio y ácido fólico, que son vitales para prevenir defectos del tubo neural y favorecer el crecimiento fetal.

Sin embargo, algunas recomendaciones sobre evitar ciertas frutas durante el embarazo han surgido, principalmente debido a malentendidos culturales y falta de información precisa. Por ejemplo, frutas como la lechosa y la piña han sido injustamente etiquetadas como peligrosas.

La lechosa verde contiene una enzima llamada papaína, que en grandes cantidades podría inducir contracciones, pero consumir lechosa madura es completamente seguro y nutritivo.

Similarmente, la piña contiene bromelina, que se ha sugerido puede suavizar el cuello uterino, pero en la cantidad contenida en una porción de fruta, esto no presenta un riesgo real.

Alimentos Realmente Prohibidos

Existen alimentos que efectivamente deben evitarse debido a los riesgos comprobados que presentan para el embarazo. Entre estos se incluyen:

  1. Pescados y mariscos con alto contenido de mercurio: El mercurio puede dañar el sistema nervioso del bebé en desarrollo. Es recomendable evitar peces grandes como el tiburón, pez espada, y caballa real. En su lugar, se pueden consumir opciones con bajo contenido de mercurio como el salmón y la trucha.
  2. Carnes y huevos crudos o poco cocidos: Pueden contener bacterias como la Salmonella y el E. coli, que pueden causar infecciones graves en la madre y el bebé.
  3. Productos lácteos no pasteurizados: Pueden contener Listeria, una bacteria que puede atravesar la placenta y causar infecciones graves, aborto espontáneo o muerte fetal.
  4. Embutidos y fiambres: Pueden ser una fuente de Listeria y deben consumirse solo si están bien cocidos.

La Importancia de una Dieta Equilibrada

Más allá de la prohibición de ciertos alimentos, es crucial que las mujeres embarazadas mantengan una dieta equilibrada y variada que incluya frutas, verduras, proteínas magras, granos enteros y lácteos pasteurizados. Las futuras madres deben consultar con su médico para recibir orientación personalizada basada en sus necesidades individuales y circunstancias médicas. Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a articulos@sodonuclim.org y nos puedes encontrar en @sodonuclim.

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