El principal funcionario de la seguridad de Irán, advirtió el domingo que la remisión de Irán al Consejo de Seguridad de la ONU obligaría a Teherán a reinicar esfuerzos por enriquecer uranio en escala industrial, lo que subiría mucho más las apuestas en la crisis sobre su programa nuclear.

En una entrevista concedida al Financial Times, Ali Larijani, secretario del Consejo Supremo Nacional de Seguridad, responsable del tema nuclear, dijo que Teherán no se retiraría del tratado de no proliferación nuclear en protesta por un informe de la ONU.

“[Pero] si el caso va al Consejo de Seguridad, nos veremos obligados […] a levantar todas las medidas voluntarias”, dijo, especificando que esto incluye enriquecimiento de uranio a escala industrial.

La decisión de Irán a comienzos del mes en curso de retomar las investigaciones nucleares, incluyendo la labor de enriquecimiento en menor escala, se consideró por Estados Unidos y los principales gobiernos de la Unión Europea como una afrenta, y una violación del acuerdo de 2004 con Teherán.

La Unión Europea y EEUU están decididos a persuadir para una sesión extraordinaria la semana próxima de la junta de gobierno del regulador nuclear de la ONU, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), para que reporte el caso de Irán al Consejo de Seguridad. La medida pudiera generar sanciones.

EEUU y la UE alegan que involucrar al Consejo fortalecería el brazo de la AIEA. Sin embargo, la advertencia del señor Larijani parece destinada a mostrar que una presión diplomática más intensas debilitaría el trabajo de la AIEA y los intentos por contener el programa iraní.

Irán siempre ha intentado desarrollar el enriquecimiento de uranio en escala indusrtrial, que pudiera emplearse en reactores nucleares o armas atómicas, pero todo el trabajo preparatorio se detuvo durante las conversaciones de dos años con los europeos. Los expertos nucleares dicen que ensamblar centrífugas suficientes y prepararse para la producción pudiera todavía llevar años.

El señor Larijani habló al empezar una semana de intensa actividad diplomática. Los funcionarios europeos recorrerán las capitales representadas en la junta de gobierno de s5 miembros de la AIEA para cabildear a favor de una resolución  de remisión al CS respaldada por la UE. Mientras tanto, el señor Larijani es probable que viaje a Moscú esta semana para discutir una propuesta de Rusia, en un esfuerzo por contener a los europeos, o al menos moderar el tono de cualquier resolución que tome la AIEA.

Moscú propuso crear un negocio conjunto para enriquecer uranio en territorio ruso para ser utilizado en los reactores iraníes. El señor Larijani dijo que la propuesta “tiene que ser completa, y hay que llenar los baches”.

“Tenemos que ver qué potencial tiene esta idea para que resulte productiva”, dijo. “Hay dos puntos a considerar: uno es el derecho de irán a enriquecer uranio, y el otro es la no desviación [de material nuclear a los armamentos]. Cualquier solución debe ser consistente con estas dos consideraciones; la escala, el alcance y el momento, todo eso se puede analizar”. 

Un alto diplomático occidental dijo que Irán pudiera estar de acuerdo con una nueva moratoria sobre el enriquecimiento de uranio en su país, por un periodo limitado, mientras busca enriquecer en Rusia. Pero insistiría, añadió, en mantener su planta piloto de investigación sobre el enriquecimiento, una opción que EEUU y Europa consideran inaceptable. El señor Larijan descartó la petición del gobierno de un documento que se dice muestra un diseño de armas, obtenido mediante la red de aprovisionamiento nuclear ilegal del científico paquistaní A.Q. Khan. “Si usted encuentra alguien en el mundo que pueda hacer una bomba [nuclear] a partir de una página y media, lo vamos a cubrir por completo de oro”, dijo.

De acuerdo con la AIEA, en enero de 2005, Irán le mostró a la Agencia un documento que recibió en 1987 sobre la forma de producir uranio enriquecido en “forma hemisférica”, un diseño consistente con la producción de armas.

Irán dice que el documento se le hizo llegar por la red de aprovisionamiento sin que Irán lo solicitara.

Diplomáticos europeos alegan que el documento, que Irán se ha negado a pasarle a los inspectores de la ONU, respalda las sospechas de que Teherán tenga ambiciones con la creación de armas nucleares, alto que siempre ha negado.

El señor Larijan dijo que el documento “no es importante”, y aquellos que lo están buscando simplemente lo quieren para hacer “propaganda” contra Teherán.

La discusión sobre el documento refleja la frustración de los inspectores de la AIEA por el ritmo de la cooperación de Irán.

El señor Larijani, quien viajó a Viena la semana pasada para reunirse con Mohamed El Baredei, director de la AIEA, dijo que Irán está decidido a mantener estrechas relaciones con la Agencia.

Sin embargo, dijo que “debe haber un límite” a las demandas de acceso a los sitios militares, en particular, cuando irán hale permitió acceso a los inspectores a muchas instalaciones militares. 

VERSION: IVAN PEREZ CARRION