NUEVA YORK.- Kevin Álvarez, de 24 años, uno de los pandilleros que participó en la muerte del joven dominicano Lexandro Guzmán Feliz (Junior) declaró llorando ante el juez que perteneció al Ejército de los Estados Unidos y asistió durante un semestre a una universidad del estado.
Declarando como testigo de la fiscalía este lunes, Álvarez manifestó que cuando él y sus compañeros de pandillas sacaron la víctima de una bodega en El Bronx en junio pasado y lo estaban asesinando a machetazos y cuchilladas Junior les gritaba que no era miembro de ninguna pandilla, que lo dejaran.
Álvarez, quien se declaró culpable hace unas semanas, expresó que cuando se dio el ataque solo había estado en la pandilla por cuatro meses y entró a la bodega para sacar a Junior con violencia.
Durante su testimonio, al acusado del crimen que estremeció la sociedad estadounidense, por momentos se le quebraba la voz y lloraba. Confesó que la noche del crimen manejó el carro de su mamá, el cual formó parte de los cuatro que el grupo utilizó ese día.
Sostuvo que con el vehículo que conducía trató de impedir que Junior llegara al hospital, distante a unos 100 metros, a pedir ayuda. Está acusado de homicidio en segundo grado y asalto de pandillas.
Actualmente están siendo juzgados otros cuatro de los 14 acusados del horrendo crimen.