Ricardo Ravelo le mantiene su aprecio, pero en ese momento, el Licey tenía que moverse rápido y todo salió bien.
El presidente de los Tigres del Licey, Ricardo Ravelo, reveló que el joven dirigente Gilbert Gómez demostró el año pasado que tiene mucha calidad en su trabajo, al tiempo que proclamó que el cambio de destituir a José Offerman fue un movimiento arriesgado, pero funcionó.
Dijo que Gilbert es una gran promesa de la dirigencia en la pelota profesional y le augura un gran futuro, ya que un hombre bastante joven, con una buena personalidad y un gran trabajador.
«No es fácil dirigir un conjunto del Licey, hay que lidiar con la marca, con la prensa que le cae encima, todos los jugadores los respetan, conocen de su capacidad, comunica muy bien, conoce el béisbol y tenemos plena confianza en lo que podrá hacer en el futuro», subrayó.
Sobre José Offerman
Comentó que no fue una decisión fácil tener que sustituir a un staff de Operaciones y el dirigente al mismo tiempo, pero se logró el impacto deseado.
«Recuerdo que nos juntamos en muchas ocasiones con el Gerente, Audo Vicente y se acordó que había que remenear la mata en el club para salir del letargo», recalcó.
Adujo que así es el béisbol, que cuando llegan esos malos momentos en el terreno de juego que se pone en juego la conquista de un torneo, hay que hacer movimientos y eso es parte del juego.
Valdez, Jairo y Andújar
Adujo que siempre habla por teléfono durante toda la temporada muerta con todos los peloteros, sin importar donde estén jugando.
“A cada momento habló con el lanzador César Valdez, nuestro buque insigne del pitcheo, así como el cerrador Jairo Asencio, ya que tienen mucha calidad y son hombres claves”, narró Ravelo. Se mostró muy contento con el material nativo del club.