Hoy 
POR LOYDA PEÑA
SAN CRISTOBAL.- La celebración ayer del 161 aniversario de la primera Constitución de la República sirvió de escenario para que autoridades civiles y eclesiásticas locales se pronunciaran contra una nueva modificación a la Carta Magna sólo para satisfacer apetencias políticas y partidarias.
También, para deplorar la ausencia de altos funcionarios del gobierno y de los miembros del Congreso Nacional a tan magno evento, lo que en opinión de algunos, restó lucidez a la celebración.
Los actos se iniciaron con un tedeum en la Iglesia Nuestra Señora de la Consolación, a cargo del párroco Cruz María Echeverría, quien dio la clarinada acerca de los intereses particulares que dijo, siempre han movido las más de 30 modificaciones que ha sufrido la Constitución desde que fuera dictada por primera vez el 6 de noviembre de 1844.
Rechazó la iniciativa del senador Juan Morales (PRD-Hato Mayor) que procura que a los hijos de haitianos nacidos en República Dominicana no se les otorgue la nacionalidad dominicana y abogó por una reforma constitucional que beneficie al pueblo en sentido general.
El religioso afirmó que al igual que ocurre con los dominicanos que emigran a los Estados Unidos y Europa, la migración de haitianos al territorio dominicano no podrá evitarse negándoles la nacionalidad ni poniendo muros ni matando gente en la frontera, por entender que se trata de un problema político-social generado por la pobreza en que viven en el vecino país.
De su lado, el rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, ratificó el compromiso que, dijo, tiene esa academia por una reforma constitucional completa, mediante una Constituyente que permita poder producir en el país la Constitución que se requiere en estos tiempos.
Por su lado, el Alto Comisionado de los Derechos Humanos, doctor Domingo Rojas Nina, dijo que el país debe abocarse a hacer una revisión excepcional de la Carta Magna, a los fines de que por primera vez se le introduzcan normativas y precisiones de grandes avances en favor de los marginados.
Se deben establecer como normas sustantivas, además, el plebiscito y el referéndum, suprimirse para siempre la reelección presidencial y aumentarse a cinco años el mandato constitucional como garantía de que ningún gobernante opte nuevamente por la oprobiosa reelección que tanto daño le ha causado a la dominicanidad, agregó Rojas Nina.
En términos similares habló el gobernador señor Orlando Espinosa, quien favoreció una nueva reforma a la Constitución sólo si es con un motivo patriótico, que realmente le convenga a la nación, no por una coyuntura política.
