El incendio ayer de un vehículo en el túnel de la avenida  Las Américas mostró nuevamente la vulnerabilidad de esa obra, tanto por la falta de iluminación como por las fallas de sus ventiladores internos.

Aunque el Cuerpo de Bomberos del ensanche Ozama llegó casi de inmediato y logró sofocar el fuego del carro, el humo se mantuvo concentrado dentro del túnel, por lo que una grúa de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) tardó alrededor de una hora para poder entrar a sacarlo.

El carro siniestrado fue el Toyota Corolla, placa A613158, año 1996, que era conducido por Jorge Pineda Pérez, quien salió ileso del accidente que provocó el taponamiento no solamente en Las Américas, sino además en todas las vías de acceso a ésta.

Miembros del Cuerpo de Bomberos y de la Policía Nacional, que trabajaban en el lugar, expresaron que las labores se tornaron más difíciles porque los ventiladores del túnel no funcionaban, por lo que el humo salía lentamente por la entrada y la salida.

Para poder esparcir el humo  los bomberos tuvieron que seguir utilizando agua, ante la  falta de ventilación.

También afectó la labor de las brigadas la casi total ausencia de iluminación interna, un viejo problema  en ese túnel que causa terror a los conductores.

El mayor Augusto Perdomo, del Cuerpo de Bomberos,  quien dirigió el operativo, narró la difícil situación por la que pasaron para llegar al carro incendiado, pero mostró satisfacción porque no hubo pérdidas humanas, lo que atribuyó a la rapidez con que actuaron los agentes AMET para cerrar el túnel y evitar daños mayores.