Fuego destruye alojamiento 35 familias

Fuego destruye alojamiento 35 familias

SANTIAGO. La tragedia de 35 familias damnificadas de las inundaciones del pasado año en esta ciudad, continuó agravándose ayer, cuando un incendio destruyó totalmente el refugio donde se encontraban alojadas, en el Centro de Capacitación para la Reforma Agraria(CECARA).

La noche anterior, Josefina Rosario contó que se había soñado con un gran fuego, pero jamás pensó ni se imaginó que eso lo viviría en carne propia y que perdería sus ajuares, que con grandes sacrificios había comprado.

Por suerte para las decenas de niños, hombres y mujeres que habitaban el lugar, ninguna desgracia se produjo con el devastador siniestro, que arrojó pérdidas superiores a los RD$3 millones.

Miguel Figueroa, uno de los afectados, relató que el fuego comenzó en la parte trasera, donde había una vela encendida y alguien se durmió, por lo que entonces se prendieron varias sábanas y cortinas plásticas.

Luego de consumir la cuartería en que estaba dividido el refugio, las llamas arrasaron con un almacén de la Comisión Presidencial contra la Pobreza, un laboratorio del Departamento Dominicano del Café (CODOCAFE), dos camionetas que estaban parqueados en el lugar y un taller de costura con todas sus máquinas.

Yainiris Peña, madre de dos niños, dijo que ahora, además de carecer de viviendas, no tiene alimentos ni donde prepararlos, ya que se quemaron las estufas, los tanques de gas y todos los efectos electrodomésticos.

“Ahora pedimos al gobierno que venga de verdad en nuestro auxilio, porque lo perdimos todo. Solamente tenemos la ropita de encima”, manifestó Ada Luz García.

María Yuberkis Cordero relató que ayer al mediodía pudieron comerse algunos panes con salami, porque los residentes de las proximidades del sector se los regalaron.

Mientras tanto, las familias ahora doblemente damnificadas, no tienen espacios para dormir junto a sus pequeños.

Desde octubre del año pasado, las autoridades encargadas del CECARA permitieron que las 35 familias se alojaran allí, luego que las fuertes crecidas del Río Gurabo les destruyeron sus casas en el sector las Cayena y en el Hoyo de las Cayena.

Hasta ayer ninguna autoridad competente se había presentado al lugar del siniestro, donde varias unidades del Cuerpo de Bomberos impidieron que el fuego se extendiera por otras edificaciones, pero ya era tarde, por lo que no pudieron salvar los ajuares ni vestimentas de las familias.

Aunque se descartan manos criminales en el fuego, tanto el departamento técnico del Cuerpo de Bomberos como la Policía Nacional, están realizando las investigaciones correspondientes.

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