Fuego Olímpico
Reingreso de Pete Rose

<STRONG>Fuego Olímpico</STRONG> <BR>Reingreso de Pete Rose

El posible “reingreso” de Pete Rose al beisbol marcaría el ingreso de tramposos y mentirosos a un honorable sitial en Cooperstown o Salón de la Fama del Beisbol de los Estados Unidos.

Es cierto que Rose posee el récord de más imparables 4,256, más participaciones en juegos con 3,562, más turnos al bate 14,053, más temporadas con 200 o más imparables, diez en total, entre otras categorías estadísticas.

 Su característica principal, su agresividad, fue disfrutada por la mayoría de los que amamos el deporte y el espectáculo deportivo.

Pero fuera del terreno de juego o en el mismo terreno de juego, porqué no, fue acusado de apostar en contra su equipo cuando era dirigente de los Rojos de Cincinnati, lo  que valió para ser alejado de por vida de este deporte, de que sus marcas fueran borradas y de no ser elegible al Salón de la Fama en cuestión.

Bud Selig, mandamás del beisbol de Grandes Ligas, parece inclinarse por la restitución de Rose con todas sus marcas y un posible empujón a ser elegible para Cooperstown.

¿Por qué reconsiderar si la falta fue tan grave que le valió su expulsión “de por vida”? Es que el “monstruo” de los esteroides necesita un pié de amigo para minimizar el nivel de falta de quienes nos engañaron al mentir sobre el uso de sustancias prohibidas o ilegales, pero que luego de comprobrarse su uso, “lo reconocieron” y pidieron excusas. Al igual que en el Salón de la Fama del país, supongo que Cooperstown elige a sus mejores hombres, los de mejores marcas deportivas pero sobre todo, de mejor marca social para que sirvan de ejemplo a las futuras generaciones del deteriorado y convulsionado mundo. No a los “marcados”.

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