Mientras Wall Street se desploma y los estimados de ingresos en el país caen estrepitosamente este año, ya que bajaron las recaudaciones de Impuestos Internos y Aduanas, parece que además leemos por encima que el gobierno abonó una suma a los productores de cebollas, habichuelas y leche y prometió otra parte, también debe mucho al sector eléctrico, aparentemente porque no posee ese dinero.

Sin embargo, nosotros nos aventuramos “olímpicamente” a solicitar un mayor presupuesto para las federaciones deportivas. ¿Es que estamos locos?¿Actuamos de manera insensata y sin medir sus consecuencias?

Yo diría que no, que esa es una de las funciones del Comité Olímpico Dominicano (COD) y sus directivos, defender a su sector.

También lo es planificar y administrar pulcramente los recursos que le entrega el gobierno –fondos públicos-

No con derroche y desorden como en muchas ocasiones.

Las autoridades encargadas de entregar dichos recursos, deben de hacerlo adecuándose a los tiempos en que vivimos en el país y el mundo. En países más avanzados los grandes organizadores de eventos deportivos, autofinanciables por demás, están tomando medidas preventivas para reducir sus gastos, entre ellos la Fórmula 1 y las ligas de Fútbol. ¿Aquí estamos pensando igual o todo lo contrario?

El presidente del Banco Mundial Robert Zoellick también ha aconsejado sobre el particular.

Otro asunto que deben hacer las autoridades deportivas es de velar por que los recursos que se entreguen sean invertidos verdaderamente en el desarrollo del deporte, se debe hacer una verdadera fiscalización.

El deporte que se supone que sea una de las actividades más sanas debe reflexionar, desde sus dirigentes hasta sus atletas, pasando por los entrenadores y hasta cronistas deportivos.

Nuestra dirigencia debe fortalecerse y prepararse más, hay que planificar, lo mismo vale para nuestras autoridades deportivas y los cuerpos técnicos.

¡Debemos constituirnos en el ejemplo! Ahora simplemente no lo somos.