¡Coincido contigo!
Pero puedo agregar mucho más. ¿Con qué calidad moral y autoridad el Comité Olímpico Dominicano se atreve a hacer un llamado al presidente de la República?.

 ¿Cómo se atreven a decir que está saturado de construcciones nuevas y no concebidas originalmente en detrimento de la vegetación, si una de ella es “propiedad” de su actual secretario general?

Si no protestaron cuando se erigió el Palacio de Voleibol, ni el local de la Federación de Ajedrez durante la gestión de un dirigente olímpico, obras tampoco concebidas en el plan original; si nunca han hecho un inventario de árboles para detectar los enfermos, las familias de los mismos, si verdaderamente tienen capacidad para reciclar y purificar el aire y aportar en una jornada de plantación de árboles útiles par alas futuras generaciones. Si nunca antes han consultado a un experto en arboricultura.

¿Por qué se adelantan a los acontecimientos?. Si les han dicho cómo se va a hacer el asunto. Como ejemplo ya en la Ortega y Gasset esquina Kennedy está la muestra, para taparles la bocota a estos vergonzosos pseudos-dirigentes. ¿Qué se esconde tras estas declaraciones?

Los mismos que “cuestionan” estas construcciones nuevas, son los que usted verá en primera fila buscando cámaras cuando se inauguren y haciendo sus amarres para buscar “cuartos”. Estos “dirigentes” se han endiosados, se les ha dejado actuar libremente, no se les fiscaliza aunque manejan millones del erario. Unos cuantos cobardes le temen y otros le hacen el juego ya sea por favores o vaya usted a saber. El tema de las instalaciones deportivas hay que tomarlo con pinzas, las mismas son “propiedad” de los federados y el Ministerio las debe de mantener. ¿Cómo se atreven a decir que el deterioro del principal complejo deportivo es alarmante?. Si el verdadero titular debe ser: ¡El deterioro de la dirigencia olímpica es alarmante!. Como en el Carnaval Vegano, cada vez que se tiren a las calles en busca de protagonismo, recibirán sus “vejigasos”.

Quedaste corto mi querido José Cáceres, como quedó corto el espacio para escribirles más de estas verdades.