SANTIAGO.- Las menores Yokairi de  tres años  y  Luz Mayra Ramos, de  cinco,  murieron carbonizadas al incendiarse la vivienda donde residían con su madre  la noche del sábado en el sector  Amansa Tigre, en Pekín, donde  además se quemó otra casa.

El fuego se habría producido por un alto voltaje, según   comentarios  de  vecinos, quienes manifestaron  que  ese día la luz se  fue   y  vino en 13 ocasiones.

“Te puedo decir que  la   luz  iba  y venía. Entonces la señora  iba al colmado a comprar  una medicina para la niña que tenía  gripe y la luz se fue, después llegó  otra vez. Cuando regresaba  la casa estaba  en llamas”, dijo María Estévez.

Las víctimas fueron halladas debajo de una cama, al parecer ese fue el refugio encontrado al percatarse de que  había fuego.

Hostin, un hermano de  siete años logró salir de la vivienda, al  igual que los habitantes de la  casa vecina que   además se derrumbó por el  fuego.

Las casas siniestradas estaban construidas de madera y zinc y  fueron consumidas por las llamas con todos sus ajuares.

Un cilindro de gas explosionó con el fuego, extendiéndolo a una  gran  altura.  

Desgarrador

Las  dos niñas eran  hijas de  Diorka María   Ramos, quien esta  recién  operada de un cáncer de mama.

Al lugar acudió el Cuerpo de Bomberos, un médico legista para hacer el levantamiento de los cadáveres,  y  lugareños, que lamentaban la  pérdida de las pequeñas, de quienes dijeron que  habían visto desde que nacieron.

El hecho ha conmocionado a todos en  Pekín, sobre todo porque  trataron de salvar las vidas de las  niñas.

“Inmediatamente me percate del  fuego de  la casa vecina, saque a mi familia de la casa y mi padre se  puso nervioso lo saque también  y cuando fui a ayudar a la vecina  revise con  gran dificultad la habitación pero no vi a los niños  y pensé que  habían  salido. Cuando el  fuego siguió que derrumbó todo, entonces es que la madre dice que las  niñas no aparecen”, comentó Juan  Carlos  Mieses  afectado por el siniestro.