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MADRID (EFE).- El fuego seguía arrasando ayer zonas forestales en España y Portugal, países en los que continúan activos decenas de incendios, en muchos casos intencionados o fruto de negligencias.
Mientras en España hay en estos momentos cerca de 40 incendios, de ellos 33 en la región de Galicia (noroeste del país), en Portugal continúan fuera de control doce fuegos en seis distritos.
De los 33 incendios existentes en las cuatro provincias gallegas, tras declararse esta tarde otros nueve focos, 18 están ya controlados y uno sigue en el máximo nivel de alerta. Este último se registra en los montes de O Pindo, en el municipio de Carnota (La Coruña), aunque, según fuentes regionales, mejoró notablemente, al descender la fuerza del viento y gracias a los trabajos para su extinción.
También hay dos incendios en la provincia catalana de Tarragona (noreste de España), que permanecen estabilizados, y otros dos siguen activos, aunque ya dominados, en la castellana Zamora (centro-oeste de España).
En la provincia de León, hoy quedaba sólo un incendio, controlado tras afectar a 50 hectáreas de la localidad de Candín, mientras que el declarado ayer en la dehesa de El Saler, en Valencia (este de España), está prácticamente extinguido.
Por su parte, en Portugal las llamas no amenazan ya a la histórica ciudad de Coimbra (centro del país) y en el distrito del mismo nombre mejora la situación respecto a las primeras horas del día, informó a EFE el Servicio Nacional de Bomberos y Protección Civil (SNBPC) luso.
No obstante, cerca de 50 vecinos de una población del concejo de Miranda do Corvo fueron evacuados hoy como medida preventiva por el avance de un incendio incontrolado.
Una de las situaciones más complicada se vive en Sao Frutuoso, en el mismo distrito de Coimbra, donde combaten las llamas más de 300 bomberos, apoyados por 90 vehículos y dos aeronaves.
También en Coimbra, permanece fuera de control un foco en el concejo de Soure, mientras que en el distrito de Santarém (centro) continúan activos incendios en los concejos de Ferreira do Zezere, Tomar y Abrantes.
Los concejos de Sao Pedro do Sul y Castro también registran focos activos en el distrito de Viseo, mientras que hay un incendio incontrolado en el de Abrantes.
En todo Portugal trabajan en las labores de extinción 2.200 bomberos y más de 600 militares, ayudados por 650 vehículos y 22 hidroaviones y helicópteros.
Una parte importante de los incendios que arrasan este verano la península Ibérica son intencionados o causados por negligencia, lo que ha llevado de enero a julio pasado a la detención de 277 personas en España y de más de un centenar en Portugal.
Según el Ministerio español de Interior, el 44,8 por ciento de los 829 incendios forestales producidos y esclarecidos por la Guardia Civil desde el 1 de junio son debidos a negligencias (247) o han sido intencionados (125), en tanto que el 27,74 por ciento (230) fueron por accidentes y el 27,28 por ciento (227) por causas naturales.
Desde la puesta en marcha en España del Plan Especial de Prevención de Incendios Forestales, en vigor desde el 1 de junio al 30 de septiembre, la Guardia Civil ha recibido 1.279 denuncias y ha atendido 1.845 incendios, sobre todo en las regiones de Andalucía (sur), Castilla y León (centro-norte) y Galicia.
El instituto armado ha detenido a 99 personas relacionadas con los incendios ocurridos entre esa fecha y ayer, período en el que el fuego ha causado 17 muertes y ha obligado a evacuar a 2.786 personas y 750 viviendas.
Al fuego también contribuye la pertinaz sequía que sufre España, donde los embalses en encuentran al 43,6 por ciento de su capacidad, con 5.565 hectómetros menos que la media de los últimos diez años para estas mismas fechas.
En Portugal, por su parte, la muerte el lunes de dos personas eleva a 16 el número de las que han perdido la vida este año a causa de los incendios, de las que 11 eran bomberos.
Los incendios en lo que va de año han provocado la destrucción de 90 viviendas y otras 45 han resultado dañadas gravemente por las llamas.
