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NUEVA YORK (AFP).- El precio del petróleo cerró en fuerte alza el miércoles en Nueva York en reacción a la confirmación de la reelección del presidente George W. Bush, tras una jornada febril tanto por la elección presidencial en Estados Unidos como por la divulgación semanal de las reservas estadounidenses de crudo.
El barril de crudo de calidad «light sweet crude» para entrega en diciembre terminó en alza de 1,26 dólares, a 50,88 dólares, tras caer hasta 48,65 dólares durante la jornada, luego de un incremento mayor de lo previsto de las reservas estadounidenses de crudo.
En Londres, el barril de Brent del Mar del Norte terminó con un alza de 1,01 dólares, a 47,56 dólares, tras caer hasta 45,45 dólares.
La esperada reelección del presidente George W. Bush elevó primero las cotizaciones, aunque después cayeron al anunciarse que las reservas de Estados Unidos crecieron más de lo previsto.
Los operadores opinan en efecto que con Bush cuatro años más en la Casa Blanca los precios del petróleo seguirán altos, debido a las consecuencias de su política en Medio Oriente, y particularmente en Irak.
Además, Bush se ha negado a utilizar las reservas estratégicas de petróleo (SPR, más de 600 millones de barriles) para bajar así los precios del crudo.
«La ventaja es que una vez que alguien es elegido presidente por segunda vez, ya no tiene que pensar en una reelección cuatro años más tarde», aseguró David Thomas, analista de la Commerzbank.
«Por tanto no hay ninguna posibilidad de que Bush recurra a las SPR para defender sus ambiciones políticas, y no creo que cambie de rumbo en Irak», añadió.
Por otro lado, la política energética de Bush tiene como eje reducir la dependencia de Estados Unidos respecto a las importaciones petroleras, pero es menos favorable a las energías renovables o alternativas que propone Kerry, destacan los analistas.
«George W. Bush viene de una familia que tiene una larga historia de vínculos con la industria petrolera, por tanto no creo que se incline hacia las energías renovables. Más bien, intentará incrementar la producción estadounidenses de crudo, lo que será difícil», destacó Thomas.
El alza «fue provocado por el resultado de la elección. El hecho de que Bush sea reelegido significa el mantenimiento de una política favorable a las energías fósiles», concordó Jason Schenker, analista de Wachovia.
Seth Kleinman, analista de PFC Energy, opinó antes de la confirmación de la victoria de Bush que, en caso de victoria del presidente saliente, «los precios van a volver a subir hacia el umbral de los 55 dólares el barril, ya alcanzado» recientemente.
Al inicio de la jornada post-electoral del miércoles los precios del petróleo subieron por encima de los 50 dólares el barril en Nueva York y de los 47 en Londres.
Pero el posterior anuncio de que las reservas estadounidenses de crudo habían aumentado más de lo previsto tuvo un efecto inmediato: en Nueva York el barril de calidad «light sweet crude» llegó a bajar a menos de 49 dólares, mientras en Londres retrocedió por debajo de los 46.
El Departamento estadounidense de Energía (DoE) anunció un aumento de 6,5 millones de barriles (MB) a 289,7 MB de las reservas de petróleo crudo la semana pasada en Estados Unidos, mientras que el Instituto Estadounidense del Petróleo (API, privado), anunció un alza más importante, de 7,85 Mb a 289,05 Mb.
Los analistas esperaban un aumento de estas reservas de 2 Mb solamente.
Según Schenker, el mercado se pregunta no obstante «cómo evolucionarán las reservas en las próximas semanas», y esa incertidumbre contribuyó, según él, al retorno de la tendencia de alza al final de la jornada.
