Fuerte desaceleración de remesas
de trabajadores emigrantes

Fuerte desaceleración de remesas<BR>de trabajadores emigrantes

Por Richard Lapper
En São Paulo
Los trabajadores emigrantes enviaron a casa más de US$62,3 millardos a sus familias en América Latina y el Caribe el año pasado, un aumento de 14% en relación con 2005.

Las cifras, que se publicarán este fin de semana en la conferencia anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) confirman que las remesas se han convertido en una de las fuentes más importantes de divisas para la región, superando por cuarto año consecutivo la suma de la inversión extranjera directa y la ayuda externa.

México (con un total de US$23 millardos), Brasil (US$7 millardos) y Colombia (US$4 millardos) reciben la mayor parte de las remesas, pero los flujos son especialmente beneficiosos para los países más pobres y marginales de América Central y el Caribe, donde constituyen más del 10% del producto interno bruto.

Don Ferry, jefe del Fondo Multilateral de Inversión, la agencia del BID que sigue los flujos, alega que sin ellos, entre 8 y 10 millones de familias “estrían por debajo de la línea de pobreza”.

Sin embargo, las medidas por parte de los funcionarios de migración de Estados Unidos contra los inmigrantes pudieran estar contribuyendo a una fuerte desaceleración en el crecimiento, dice Terry.

En México, por ejemplo, las remesas crecieron 25% en el primer trimestre de 2006, pero solo 5% en los últimos trs meses del año y solo 1% en diciembre, un mes en el cual las autoridades de inmigración condujeron asaltos muy publicitados en fábricas, como las plantas de envasado de carnes de Swift & Co, por sospechas de estar empleando inmigrantes ilegales. Temerosos de ser vistos en las agencias de transferencia de dinero, o en los bancos, los inmigrantes pudieran estar enviando el dinero a sus casas con miembros de la familia o amigos.

Históricamente, los ingresos enviados se han enviado a través de canales informales, menos eficientes, pero el BID, con los gobiernos y las agencias multilaterales han estado dispuestos a canalizar estos ahorros a través de los bancos y las agencias de transferencia, en parte, con el fin de incrementar las posibilidades de que lleguen a los pequeños negocios y otras inversiones.

Al señor Ferry le preocupar que esta tendencia pueda revertirse. “De nuevo, se está trasladando más dinero a mano. Estamos regresando al pasado”, dijo.

Esto pudiera dificultar los esfuerzos de canalizar más dinero hacia las inversiones. El BID estima que entre 20%-25% de las remesas están asequibles para otros usos que no son el consumo, y han estado tratando de estimular a los bancos para ofrecerle a los emigrantes y sus familias productos como pequeños préstamos, seguros de vida y salud, e hipotecas para viviendas.

El cabildeo por parte del BID y otras fuentes gubernamentales y multilaterales han dado algunos frutos. Las instituciones financieras han acordado reducir el costo del envío de remesas en los últimos años, ayudadas por la creciente competencia en el sector. Las tarifas por comisiones que cargan las agencias de transferencia y los bancos han bajado de un promedio de 15% a poco más de 5% durante los últimos seis años.

Cerca de tres cuartas partes de las remeses que se envían a América Latina que se generan en EEUU, con Europa Occidental, en especial España, Italia, Portugal y el Reino Unido constituyen cerca de 15% del mercado. Otros flujos importantes vienen de Japón a Brasil y Perú; y de Canadá a Jamaica y Haití.
VERSION IVAN PEREZ CARRION

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