COMENDADOR, Elías Piña. Un contingente de efectivos de la Policía portando armas largas montaron una fuerte vigilancia ayer en todo el perímetro de donde se realiza el mercado binacional, debido a un conflicto de intereses que se ha generado entre los transportistas y comercializadores del subproducto del arroz llamado greña o puntillas.

Y no es para menos, lunes y viernes de cada semana, llegan a esta ciudad unos 45 camiones con 250 sacos cada uno, unos 11 mil 250 sacos, cada uno deja una ganancia neta de 100 pesos, por lo que cada ocho días quienes se dedican a la venta de greña a los haitianos, obtienen una ganancia de un millón 125 mil pesos.

Los tradicionales comerciantes locales que, desde hace tiempo, se dedican a la comercialización y transporte de las puntillas, se quejan porque, según explican, están al borde de la quiebra debido a que personas procedentes del Cibao y de San Juan de la Maguana, los han desplazado porque disponen de más recursos económicos.

La intervención de los efectivos de la Policía, que se mantuvo durante toda la mañana de ayer, impidió que los grupos enfrentados protagonizaran incidentes con vía de hecho, aunque se prevé que de las autoridades competentes no intervenir, el conflicto podría tornarse incontrolable.

Como dentro del conflicto hay sanjuaneros, el gobernador de San Juan, Mauro Piña Bello, tuvo que trasladarse a esta ciudad, para junto a su homólogo de aquí, Rosario Rodríguez Nova, establecer acuerdos que satisfagan las exigencias de cada grupo y así evitar la ocurrencia de incidentes desagradables.

Mientras los comerciantes de greña de esta ciudad se quejan porque supuestamente están siendo desplazados de la venta de greña a los haitianos, tanto los de San Juan como los del Cibao, alegan que en el país hay libre comercio, por lo que entienden que no se les puede impedir trasladarse hasta esta ciudad a realizar una actividad económica completamente licita.

Los gobernadores de esta provincia y la de San Juan, Rosario Rodríguez Nova y Mauro Piña Bello, respectivamente, les advirtieron a los grupos en conflicto que deben aceptar los acuerdos y comportarse con disciplina y respeto a las leyes, porque el Gobierno no permitirá la ocurrencia de nuevos incidentes que puedan degenerar en enfrentamientos desagradables.