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Chile. Comunidades de la región desértica del norte de Chile trataban de arreglárselas el jueves con la inundación causada por las lluvias que costó la vida de al menos cuatro personas, interrumpió el suministro de electricidad y cortó el paso en los caminos.
Tormentas que causaron lluvias torrenciales llegaron el martes hasta la región del desierto de Atacama y provocaron el desbordamiento del río Copiapó. Ante el temor de que hubiera deslaves de tierra, las autoridades evacuaron a miles de personas.
La inundación “es el peor desastre que ha ocurrido en el norte del país en 80 años”, dijo el jueves Mahmud Aleuy, subsecretario del Interior. En imágenes de televisión se veían las aguas lodosas que inundaban las calles y alcanzaron un hospital en Copiapó. Algunos de quienes viven al lado del río tuvieron que ser rescatados por helicópteros porque los caminos estaban bloqueados por agua y lodo.
Las escenas mostraron a familias que esperaban en los techos de sus casas, entre ellas la de un hombre que hizo un agujero en el techo para salvar a un pequeño. Al menos cuatro personas han muerto y 22 estaban desaparecidas en tres comunidades golpeadas por la inundación, dijo Aleuy.
Desesperados integrantes de las familias usaron la red social Twitter para pedir ayuda para sus seres queridos.
El gobierno declaró el estado de emergencia y puso a la región bajo control militar mientras que la presidenta Michelle Bachelet viajó el miércoles al sitio para observar los problemas de primera mano. “Pasamos por una situación extremadamente difícil”, dijo. “Los pronósticos previos decían que habría una gran sequía así que las lluvias no necesariamente se consideraron una catástrofe. Prever lo que pasaría era muy difícil”.
Las fuertes lluvias causadas por un frente frío llegaron luego de varios días de altas temperaturas y una sequía que causó incendios en las regiones del centro-sur de Chile. Los incendios han consumido cerca de 93.000 hectáreas en la temporada 2014-2015, muy por encima del promedio anual de 59.300 de los cinco años previos.
La mina productora de cobre Codelco, de propiedad estatal, dijo que la inundación provocó la suspensión de las operaciones debido al bloqueo de los caminos.
