SANTIAGO. En apenas una hora y media, esta ciudad vivió ayer tarde momentos intensos debido a las inundaciones provocadas por un torrencial aguacero, acompañado de ráfagas de viento y granizos, lo que provocó el paro total del tránsito vehicular.
Eran pasadas las 2:30 de la tarde cuando las lluvias comenzaron a sentirse, y se intensificaron a tal punto que los vientos que la acompañaron tumbaron árboles y en lugares como el área Monumental varios vehículos resultaron con los cristales rotos.
Locales comerciales de diferente índole y residencias sufrieron los embates del temporal, que, sin embargo, no registró incidentes graves.
En sectores populosos y en la parte baja de la ciudad como La Joya, La Otra Banda, Bella Vista, Las Colinas y El Ingco, los entaponamientos fueron de más de dos horas.
En el sector La Gloria, de Cienfuegos se reportaron dos casas inundadas, y en gran parte de la ciudad las calles y avenidas fueron anegadas.
Organismos de socorro. El presidente del Comité Provincial de Emergencia y subdirector regional de la Defensa Civil, Francisco Arias, informó que el fuerte ventarrón fue causado por una vaguada localizada al Noroeste del país.
Arias explicó que miembros de La Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos y La Cruz Roja estuvieron atentos a la situación.
La granizada fue aprovechada por personas que salían a las casas y los patios en busca de los pequeños trozos de hielo.
La hora y media que duraron los aguaceros puso nuevamente al descubierto la debilidad del sistema de drenaje pluvial de esta ciudad, cuando las principales vías de desahogo de la ciudad quedaron inundadas.
Tanto en la avenida Estrella Sadhalá, Circunvalación, Hermanas Mirabal y Las Carreras, más de un centenar de vehículos quedaron varados y sus propietarios pidiendo auxilio, dificultando el tránsito y provocando grandes entaponamientos.
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Drenaje pluvial
Pese a que el sistema de drenaje pluvial, sobre todo de la avenida 27 de Febrero, fue un tema de campaña del actual alcalde Gilberto Serulle, aún las autoridades municipales no logran solucionar el problema, y con cualquier aguacero las calles se llenan de agua, lo que provoca una situación difícil para los transeúntes y conductores de vehículos.
Dos años sin ver granizos
El transeúnte Rafael Estévez dijo que tenía más de dos años que no veía caer granizo, y contó que la lluvia en la tarde de ayer fue muy intensa.