SAO PAULO. AP. Las inundaciones y avalanchas de lodo causadas por las fuertes lluvias en el sur de Brasil dejaron 59 muertos y 42,000 personas desalojadas o desamparadas, informó ayer la Defensa Civil del estado de Santa Catarina.

  El número de muertos por la devastación del fin de semana subió de los 20 reportados el domingo, luego que funcionarios de defensa civil recibiesen informaciones nuevas sobre aludes provocados por las lluvias iniciadas el viernes.

  La defensa civil informó también en un comunicado que un gasoducto proveniente de Bolivia se rompió la madrugada de ayer en la localidad de Gaspar a causa de un derrumbe, lo que dejó sin gas no solo al estado de Santa Catarina sino también al de Río Grande do Sul.  Entre tanto, la destrucción de la infraestructura vial asciende a más de 30 millones de reales (12,6 millones de dólares), según el secretario de Infraestructura del estado, Romualdo Franca.  El gobernador, quien sobrevoló la zona afectada, dijo que algunos de los municipios afectados están con 80% de su territorio cubierto de agua. Su gobierno declaró estado de emergencia.  Más de 20,000 personas han sido obligadas a evacuar sus viviendas y el acceso quedó cortado en cuatro ciudades en las que los residentes no tienen electricidad.  Los esfuerzos de rescate se centraban en el valle del río Itajai, donde las aguas estaban nueve metros por encima del nivel normal.  El gobierno federal puso dos aviones Hércules C130 a disposición del estado.