En las inmediaciones degradada de Los Humedales del Ozama, el ministro de las FFAA, teniente general EN Joaquín Virgilio Pérez Cuevas, y el de Medio Ambiente, doctor Jaime David Fernández Mirabal, suscribieron un pacto para declarar el presente mes de la Reforestación. Correcto.

La reforestación nacional no debe ser cuestión de un solo mes, sino de todos los meses y de todos los dominicanos involucrados de manera permanente, y no especializar Sierra de Baoruco, Sierra de Neiba, Los Haitises, Parque José del Carmen Ramírez y Loma la Humeadora, sino todas las cuencas donde surgen las aguadas, cabezadas de aguas, arroyuelos y arroyos, es decir, las madres de las aguas del país, nuestro invaluable potencial hídrico.

Es el artículo 93 de nuestra Carta Sustantiva modificada 38 veces desde su creación en 1844 que señala a nuestros institutos armados vincularse a programas de acción cívica y promover el desarrollo social y económico, y el patrimonio forestal es quizás una de sus más importantes vertientes y/o retos.

Mancomunadas con Medio Ambiente, con un personal técnico empezando por su titular que es ingeniero agrónomo, nuestros institutos armados, que conforme al señalamiento del mayor general (r) EN Ramiro Matos González “es la avanzada del pueblo uniformado”, deben incorporar a las tropas que no custodian las guarniciones, a las faenas de restaurar las cuencas hidrográficas de los Yaque Norte y Sur y Yuna. Con solo eso, es suficiente porque esas cuencas desperdigan toda la red hídrica nacional y podrían convertirnos en autosuficientes en madera en vez de importar más de US$1,000 mm anuales, una barbaridad, una indiferencia política imperdonable, y eso, porque reforestar no gana votos.Tengo por sabido que la percepción del general Pérez Féliz se orienta en secundar proyectos como el motivante de esta entrega y ayuntar logros señeros a su Supremo Comandante en Jefe en un susurro pertinaz de TODO POR LA PATRIA.