PUERTO PRINCIPE (AP).- Fuerzas de paz brasileñas de la ONU tomaron por asalto la casa del presidente depuesto Jean-Bertrand Aristide que había sido tomada por soldados rebeldes y dijeron que alcanzaron un acuerdo con éstos para que abandonaran el lugar.

   Las fuerzas de la ONU detonaron un artefacto explosivo a manera de advertencia antes de entrar en la finca de Aristide, dijo su comandante, coronel Carlos Barcellos. Dijo que los rebeldes no opusieron resistencia y no hubo heridos.

   Después de reunirse con las fuerzas de la ONU, los ex soldados aceptaron deponer las armas y se los trasladará a una academia policial en el suburbio de Tabarre.

   «Han aceptado deponer las armas»», dijo Barcellos. «Los llevaremos a la academia de policía de Haití»».

   Los ex soldados, participantes de una rebelión que provocó la huida de Aristide en febrero, tomaron la finca el miércoles, dijeron que la convertirían en una base militar y reiteraron sus reclamos de que el gobierno interino reinstaure el ejército.

   El camino que conducía a la finca, de propiedad del gobierno, había sido bloqueado por vehículos blindados de la ONU y más de un centenar de efectivos de paz y policías haitianos permanecían en alerta.

   Entre los rebeldes hay efectivos del ejército que derrocó a Aristide por primera vez en 1991, así como criminales y acusados de asesinatos, violaciones y torturas bajo el régimen militar de 1991-1994.

   Aristide disolvió el ejército en 1994, cuando una intervención estadounidense lo devolvió al poder.

   Los ex soldados dicen que quieren realizar tareas de seguridad en Haití, cuya fuerza policial de 4.000 hombres está insuficientemente dotada para brindar protección a los 8 millones de habitantes.

   Ex soldados controlan grandes extensiones del campo haitiano a pesar de la presencia de las fuerzas de paz.

   Las tensiones se acrecientan desde el 30 de septiembre, cuando los partidarios de Aristide acentuaron sus reclamos de que el presidente depuesto regrese del exilio en Sudáfrica. Más de 100 personas han muerto en enfrentamientos y ejecuciones sumarias.