GAZA (AFP).- El ejército israelí eliminó ayer miércoles a tres activistas del ala militar del grupo palestino radical Hamas en un ataque de helicópteros contra el automóvil en el que circulaban por la franja de Gaza, lo que constituye la segunda incursión de este tipo en cuatro días contra islamistas palestinos.

Por otra parte, en Tulkarem, localidad del norte de Cisjordania, un activista palestino murió en un tiroteo con el ejército israelí.

Tres miembros de las Brigadas Ezzedin Al-Qassam, Ammar Hassan, de 25 años, Ibrahim Al-Deiri, de 38 años, y Tarad Al-Jamal, de 24, fueron alcanzados por cohetes disparados por helicópteros de combate israelíes mientras circulaban cerca de la colonia de Netzarim, al sur de Gaza.

Sus cuerpos calcinados fueron trasladados al hospital de Al-Chifa de Gaza, donde se dio parte de las muertes, según fuentes del Hamas.

Otros dos transeúntes resultaron heridos en el ataque, indicó una fuente de seguridad palestina.

Según varios testigos, se encontraron por lo menos dos Kalachnikovs dentro de los restos calcinados del vehículo.

Un hombre encapuchado del Hamas advirtió ante una muchedumbre congregada en el hospital Al-Chifa que el movimiento «responderá rápidamente a este crimen». «La entidad sionista tiene que prepararse a sufrir nuestros dolorosos golpes», recalcó.

En un comunicado, el ejército israelí se responsabilizó del ataque. «En una operación en la franja de Gaza, la aviación ha atacado un vehículo que transportaba a responsables terroristas del Hamas, implicados recientemente en ataques anti-israelíes y que planificaban más», explica el texto.

«Condenamos este nuevo crimen israelí que demuestra la determinación de Israel a proseguir las incursiones, los asedios y los asesinatos», dijo el ministro palestino encargado de las Negociaciones, Saeb Erakat.

Por otra parte, un palestino falleció de las heridas causadas por disparos de soldados israelíes la semana pasada cerca de Jerusalén durante una manifestación contra la polémica barrera de separación que construye Israel.

Con estas muertes, el número de víctimas mortales desde el comienzo de la segunda Intifada, a finales de septiembre del 2000, se eleva a 3.797 personas, entre ellas 2.843 palestinos y 886 israelíes.

El sábado, tres palestinos murieron en un ataque aéreo israelí similar al del miércoles.

El martes, el jefe del estado mayor israelí, el general Moshé Yaalon, anunció una «intensificación de las operaciones anti-terroristas» en Cisjordania y en la franja de Gaza, como respuesta, según él, a «un aumento de las actividades de las organizaciones terroristas de las últimas semanas».

«A nuestro gran pesar, no conocemos otros métodos para parar a los terroristas cuando planifican en los territorios (palestinos) ataques contra israelíes inocentes», declaró a la AFP Avi Pazner, portavoz del gobierno israelí.