Fuga de capitales 1955-1960

Fuga de capitales 1955-1960

Basado en papeles y libros que se conservan en el Archivo General de la Nación y en la Academia Dominicana de la Historia, principalmente, los historiadores han reconstruido los principales hechos políticos, sociales y económicos que han forjado nuestra identidad.
Sin embargo, existen temas fundamentales que carecen de un pensamiento dominante que pueda considerarse tesis. Otro problema es que cuando han sido abordados se ha hecho desde una perspectiva ideológica. Cito dos ejemplos.
El impacto en las finanzas públicas y la economía que tuvo la transferencia del patrimonio que Trujillo, familiares y allegados adquirieron con recursos públicos y que habían sido manejados como propiedad particular.
Puede derivarse una interpretación partiendo del informe del FMI fechado 16 de marzo 1962 sobre la economía dominicana. Con el peso a la par con el dólar, el FMI estimó en US$213 millones el valor total de los siguientes activos traspasados al Estado Dominicano en noviembre y diciembre 1961:
El Central Río Haina, US$140 millones. Acciones de empresas, un valor neto de US$25 millones. Tierras y propiedades por valor de US$25 millones. Efectivo por el monto de US$22.4 millones, incluyendo US$4.7 millones en instrumentos financieros y depósitos en bancos por US$17.7 millones.
Esos y otros activos impactaron positivamente la economía en el corto y largo plazo. Por un lado, aumentaron la solvencia del Estado Dominicano, los podía utilizar para garantizar préstamos en el exterior y/o en la banca nacional. Por el otro, el flujo de beneficios anuales que generaban aumento el Presupuesto Público, sobre el monto hay datos, pero para este artículo especulo como lo hace Thomas Pickety en su libro El Capital en el Siglo XXI.
Si el rendimiento medio del patrimonio traspasado era 18%, los ingresos generados equivalían a un 6% del PIB de 1961. De renta anual privada de Trujillo, familiares y allegados como se consideraba, pasó a renta del Estado Dominicano. Aunque insuficiente por sí sola para financiar el gasto público, mejoró considerablemente la liquidez del gobierno. La realidad fue que el rendimiento del patrimonio superaba el 18% y superior el flujo de recursos incorporado a las finanzas públicas.
Otro tema, Trujillo fue asesinado el 31 de mayo 1961, y como no existe una versión dominante, con certidumbre se desconoce la liquidez que familiares y allegados sacaron del país en los últimos seis años de dictadura. Asocio la fuga de capitales de 1955 a 1960 con la reducción de reservas internacionales netas del sistema financiero. Del informe del FMI se desprende que totalizó US$51.6 millones, un 8% del PIB, de los cuales US$19.4 millones fueron en 1959 y 1960.
La caída de reservas internacionales en el periodo (1955-1960) no se debió a un exceso de importaciones sobre exportaciones de bienes y servicios, de hecho la cuenta corriente de la balanza de pagos fue superavitaria con un acumulado de US$21.2 millones, no obstante ser deficitaria la gestión fiscal de Trujillo con un acumulado de US$35.5 millones.
El problema fue que se produjo una fuerte salida de capitales por US$118.1 millones, que restándole entradas por US$66.5 millones, en los seis años la fuga neta fue de US$51.6 millones, que para no meterse en temas políticos, el FMI calificó como “suma no registrada”.

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