LIMA (AFP).- El ex presidente de Perú, Alberto Fujimori, inició este sábado su campaña para las presidenciales peruanas del 2006 con un mensaje que envió desde su autoexilio en Tokio, difundido por la cadena estatal de televisión.

En su alocución de cinco minutos, Fujimori señaló que volverá a Perú para participar en los comicios de abril próximo porque «tengo una deuda con mis compatriotas y porque no menos de un tercio del pueblo me respalda».

«Que lo sepan los millones de peruanos que me escuchan, que no se dejen engañar: ‘el chino’ sí regresa para construir un sólido y promisorio futuro del Perú», dijo Fujimori, quien lidera desde Japón la agrupación «Sí cumple».

«Es una apertura democrática que hidalgamente reconocemos», acotó Fujimori, quien vive en Tokio desde noviembre 2000 debido a su origen nipón. Ese mes el Congreso lo destituyó tras un escándalo de corrupción que lo arrastró.

Su aparición levantará polémica debido a que pesa sobre Fujimori un veto político del Congreso, que lo sancionó impidiéndole postular a cargos públicos hasta 2010, señaló una canal de televisión limeño.

El ex jefe de Estado (1990-2000) indicó que su mensaje no sido vetado por las autoridades peruanas debido a que «somos una de las primeras fuerzas políticas del país y en consecuencia sería ilusorio continuar ignorándonos».

Teniendo como fondo una bandera peruana, Fujimori, de 66 años, vestía un traje oscuro y corbata, y lucía sonriente. Hacía casi cinco años que no se dirigía a sus compatriotas desde la televisora estatal.

La cinta grabada se propagó durante la franja electoral que el canal estatal TNP otorga desde inicios del 2005 a todos los partidos inscritos oficialmente.

Fujimori no precisó la fecha de su retorno a Perú, donde lo espera una orden de detención lanzada por un juzgado que lo acusa de diversos delitos, que van desde supuesto enriquecimiento ilícito hasta crímenes de lesa humanidad.

Las autoridades peruanas pidieron a la Interpol una orden de búsqueda hace dos años, luego de presentar un pedido de extradición a Japón.

El ex mandatario debería llegar a Lima antes del 31 de enero del 2006 si desea intervenir en las elecciones de abril de ese año.