NAGUA, provincia María Trinidad Sánchez.– Los problemas de la intolerancia y la violencia en las escuelas públicas no se resuelven con medidas políticas ni propagandísticas, sino con intervenciones y estrategias basadas en estudios sobre el contexto de la comunidad educativa, bajo la responsabilidad de profesionales de la conducta humana.
La advertencia fue hecha por el experto en educación y dirigente político, doctor Roberto Fulcar, al cuestionar las declaraciones del Ministro de Educación, licenciado Andrés Navarro, sobre las acciones que emprendería esa cartera para tratar de frenar la violencia en los centros educativos del país.
Dijo que ni las medidas político administrativas ni los golpes de pecho pondrán fin a la creciente ola de violencia que se viene registrado en la escuela dominicana, ni mucho menos la habilitación de un centro de denuncias, que a su juicio, solo sirve para reportar los hechos ocurridos, en lugar de adoptar medidas tendentes a evitar que se produzcan.
“Otro error consiste en la absurda idea propuesta por algunos, de prohibir el uso de teléfonos y otros equipos por parte de los estudiantes, cuando la tendencia del mundo de hoy es el máximo aprovechamiento de las tecnologías de la información para facilitar los procesos educativos”, apuntó el también presidente en funciones del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Y agregó: “Así como un termómetro no es culpable de la fiebre en un cuerpo, una cámara, un teléfono o cualquier otro medio tecnológico no hacen más que retratar la realidad que debe ser superada; es decir, la fiebre no está en las sábanas”.
Resaltó el académico que la sociedad dominicana ha sido sucesivamente impactada por hechos de violencia que hoy son transparentados por las redes sociales, debido a la falta de control por parte de las autoridades responsables del sistema sobre la gestión de los centros educativos, los cuales actúan como cajas negras de cuyos problemas nos enteramos cuando estallan las crisis.
El doctor Fulcar analizó el fenómeno de la violencia en las escuelas al pronunciar una conferencia sobre el Control de la Gestión Educativa, dictada en la Universidad Abierta para Adultos -UAP-, de Nagua, organizada por la Dirección de Investigación de la alta casa de estudios.