El Estado está en la obligación de asignar el 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación por mandato legal y constitucional sin importar que la situación económica esté bien o mal, pues se trata de un porcentaje de la estimación de ingresos, expresó el educador Roberto Fulcar.

El también dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) admitió que “ninguna fuerza política ha hecho por la educación lo que ha debido hacer”, pero consideró que “ninguna ha sido tan irresponsable como la presente gestión con el tema de la educación”.

“Es el 4 por ciento de lo que haya en un año. No importa que la cosa esté mala”, afirmó el ex subsecretario de Educación, quien agregó que no se trata de un monto absoluto, si no relativo.

Entrevistado en el matutino “El Bulevar con Pablo McKinney”, por CDN canal 37, Fulcar dijo que el financiamiento que está propuesto para este año es menor proporcionalmente que lo que se asignó hace cinco años.

“En 1995, hace 15 años, nosotros teníamos una inversión relativamente superior a la inversión que tenemos hoy”, expresó el ex dirigente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP).

Deploró que los avances logrados en materia de financiación, formación y transparencia entre el año 2000 y el 2002, le siguiera una crisis bancaria en 2003 y los errores de su propio gobierno (Hipólito Mejía-2000-2004) que llegó al extremo de pasar fondos de la Secretaría de Educación a las Fuerzas Armadas.

No obstante, Fulcar dijo que con la llegada del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) al poder en agosto de 2004, “las autoridades se ponen de acuerdo para violar la ley” al no entregarle los fondos correspondientes y dejar de aplicar el Plan Decenal que había sido aprobado por consenso de todas las fuerzas políticas y sociales en 2002.

“Del año 2004 al 2008 (los funcionarios del gobierno) se pasaron cuatro años haciendo el plan que debía aplicarse, desechando el plan que se había elaborado por consenso”, pero a su juicio, hasta ahora no han aplicado ninguno.

Consideró que hablar de ‘transversalizar’ la enseñanza de la Lengua Española “la estupidez más grande que he visto”, pues es lo contrario, a partir de la Lengua Española, Matemática, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales se pueden introducir otros conocimientos, pero no a la inversa, pues se trata de las materias básicas para el aprendizaje.

“Hay que partir de ejes troncales: como son las materias básicas, y a partir de ahí entran otros”, apuntó el educador.

Ejes fundamentales

Fulcar dijo que en el país no es necesario hacer una revolución educativa para mejorar sustancialmente la calidad de la enseñanza, sino que “después de tres planes decenales engavetados”, lo correcto es aplicar diez “ejes fundamentales”.

Esos ejes son cerrar la brecha de educación temprana, superando la realidad de que los niños de los barrios pobres comienzan a estudiar a los cinco años y los de mejor condición económica al año.

Asimismo, “avanzar hacia la tanda única”, pues no se puede mantener un ejercicio docente de calidad con educadores sirviendo hasta en tres tandas.

Además, “reorientar el curriculum y la oferta educativa secundaria”, tras estimar que es ilógico dar el mismo contenido en regiones diferentes y tender a que los bachilleres no tengan como única opción ir a la universidad, sino insertarse productivamente.

Considera, además, que no se debe persistir en una educación superior que gradúa profesionales por miles cada año pero no encuentran colocación en la demanda nacional.

En este aspecto abogó por un lograr una vinculación tripartita entre el Estado, universidades y sector privado para que se determine el perfil profesional que se necesita para que las universidades se preparen.

Fulcar dijo que “el problema principal del país es la indigencia estratégica”, por lo que el inmediatismo acaba con los controles.

“En educación no hay control de calidad. Aquí no se invierte un peso en investigación sobre educación”, sostuvo el ex dirigente gremial.

Otro eje fundamental, a juicio de Fulcar, es la “dignificación de la labor docente”, logrando un mejor salario para incentivar cualidades y méritos de los maestros.

Agrega que es determinante también mejorar la atención a los estudiantes para recuperar las políticas que llenan las aulas, para lo que sería importante “garantizar desayuno escolar”.

Admitió que los gobiernos vienen aumentando el volumen de entrega de la merienda, “pero se rompieron todos los controles de higiene y calidad” porque había un personal capacitado en el país y en Estados Unidos para el control de calidad y fueron cesanteados todos.

“Eso (entrega del desayuno) no lo pueden manejar profesores, sino técnicos de ciencia y tecnología”, porque a su juicio en los educadores, “no hay competencia para el control de calidad”.

Fulcar se pronunció, además, por hacer una adecuación curricular, pero sin llamar a foros y seminarios, sino destinado algunos técnicos para que realicen esa labor, porque el actual currículo es “muy ampuloso”.

Abogó porque se impulse una gestión descentralizada para que cuando en una escuela rural de Puerto Plata necesite una escoba no tenga que ser comprada en Santo Domingo como en su opinión sucede ahora.

Por último, Fulcar reclamó que se adopte un criterio de gestión que impulse la transparencia, pues hoy “no hay forma de saber cuántos son los profesores, que costó la compra de 10,000 pupitres”.

Dijo que hasta agosto de 2004 había transparencia en Educación,  pero un mes después se quitó toda información importante de la página Web “y nada se sabe sobre educación. No hay una sola cifra actualizada sobre educación. Solo Educación Superior tiene en la Web la oferta de becas”, apuntó el ex dirigente de ADP.

Finalmente, Fulcar planteó que conjuntamente con la inversión del 4 por ciento del PIB debe crearse una “Comisión de Seguimiento a la Inversión en Educación”, donde tenga participación el Estado y la sociedad civil.