Fumigar no es asperjar

Fumigar no es asperjar

Bienvenido Montilla

De un escrito del ingeniero químico Gilberto Martínez extraemos lo siguiente: La fosfina al 56% es un insecticida-rodenticida proveniente de fosfuro de aluminio, que con la humedad libera el gas fosfuro de hidrógeno (fosfina). Está recomendada para el control de plagas de granos almacenados, porque no altera las características organolépticas y la capacidad de germinación de las semillas.

Para fumigar se deben tener en consideración la hermeticidad, dosificación, tiempo de exposición y la temperatura; además de un personal altamente capacitado y con óptimos equipos de protección. La fosfina es nociva por ingestión e inhalación. Hay que ventilar el local de 6 a 12 horas para reingresar. Está prohibido que un solo individuo sea el aplicador y se deben colocar letreros de peligro en el recinto.

En fin, en septiembre de 1941, con productos similares a la fosfina, los criminales nazis, gaseaban 12,000 judíos diariamente en Auschwitz, Polonia.