Hoy 
El patricio Juan Pablo Duarte fungió como el primer canciller e integracionista dominicano, ya que buscó reconocimiento entre las grandes naciones extranjeras para materializar el hecho de que la República Dominicana fuera tratada mundialmente de igual a igual, afirmó ayer la embajadora y directora de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores, doctora Conchita Cabral de Arcalá.
Durante un acto de homenaje al Patricio en ocasión de conmemorarse hoy el bicentenario de su nacimiento, la diplomática destacó que en cuanto a su espíritu y alma inmortal, Duarte fue un devoto convencido del catolicismo, con especial predilección, amor y fe profunda a la Virgen de La Altagracia.
En la actividad realizada ante el busto de Duarte en la Cancillería, Cabral de Alcalá destacó que Duarte fue un gran políglota de exquisita educación, que reconoció en la integración entre todas las naciones una fuerza colosal que habría de unirlos para siempre, respetando y guardando la unicidad jurídica de cada nación.
Dijo que Duarte no sólo luchó con sus pensamientos, con las armas y con la inmolación de toda su familia, la cual siempre le apoyó, sino que fue martirizado por la fiereza de sus enemigos, que lo envidiaban en su pureza, en su sabiduría y en su heroísmo.
Pidió a Dios que ilumine a los gobernantes para que teniendo a Duarte de luminoso guía y modelo, los sostenga y les dé infinito valor.
Destacó la invaluable labor en la política exterior del país del presidente Danilo Medina, del canciller Carlos Morales Troncoso y del ex presidente Leonel Fernández.
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Los presentes
Además de Cabral de Alcalá estuvieron presentes en el acto los viceministros de Relaciones Exteriores Sara Güemez Naut y Nelly Pérez Duvergé, Cristiana Aguiar y los embajadores Emma Valois Vidal, Miguelina Pérez, Ylonka Nacidit-Perdomo, Reynaldo Espinal, Embajador-Rector, de la Escuela Diplomática y Consular; Rosa NG, Directora de la Oficina Comercial de la RD en China; Ligio Suárez, Jefe de Seguridad del MIREX , y Zulema Brens de Villanueva
