Bogotá. El máximo responsable de Derechos Humanos de Naciones Unidas dijo el jueves que observará de cerca cómo operan los tribunales de paz especiales establecidos en el acuerdo de paz de Colombia para asegurar que quienes cometieron crímenes de guerra durante el largo conflicto sean procesados.
Los colombianos irán a las urnas el domingo para decidir si se ratifica o se rechaza el acuerdo de paz firmado esta semana entre el gobierno y la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el movimiento rebelde más grande del país.
Una de las partes más controvertidas del acuerdo de 297 páginas libraría de prisión a líderes rebeldes y funcionarios responsables de violaciones de los derechos humanos si confiesan sus crímenes.
Los tribunales especiales determinarán castigos alternativos como trabajo de reparación en áreas fuertemente afectadas por el conflicto, aunque se supone que las sanciones incluirán algún tipo de “restricciones efectivas de libertad” que no han sido especificadas.
Zeid Ra’ad Al Hussein, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que el lunes acompañó al secretario general, Ban Ki-moon, en la ceremonia de firma de la paz, dijo que se reserva el derecho a “comentar enérgicamente” si los fallos de estas cortes se apartan de estándares internacionales para el castigo de abusos graves.
“No está claro todavía cuánta responsabilidad aplicarán en la práctica las cortes”, señaló en una conferencia de prensa durante su primera visita a Colombia. “Es un aspecto del acuerdo que nosotros como muchos otros analizaremos muy de cerca cuando se implementen”.
Zeid, un diplomático y príncipe jordano, dijo que se reunió durante dos horas con Rodrigo Londoño, jefe de las FARC, y con funcionarios del gobierno para discutir el acuerdo que terminó con 52 años de hostilidades. Durante el encuentro explicó que vacilará a la hora de manifestarse contra violaciones u omisiones graves de cualquiera de las partes durante la puesta en marcha del acuerdo.