Temístocles Montás, secretario de Economía, Planificación y Desarrollo, y César Pina Toribio, secretario de la Presidencia, defendieron, por separado, la política de endeudamiento seguida por la administración del Presidente Leonel Fernández. Montás dijo que la República Dominicana, como casi todas las naciones, sólo tenía ante sí la opción de endeudarse para dejar atrás los efectos de la crisis global y para crecer. Pina Toribio, por su parte, afirma que el país tiene capacidad de endeudamiento, según los parámetros de los organismos internacionales.

El único recurso de que disponen los gobiernos en todo el mundo para evitar que la crisis económica mundial se convierta en una recesión peligrosa es recurrir al endeudamiento para estimular el crecimiento, enjuició el secretario de Economía, Planificación y Desarrollo, ingeniero Temístocles Montás.

Fundamentó esa aseveración en que  República Dominicana, como Estados Unidos y otros países, han tenido que buscar financiamientos que no se pueden obtener por recaudaciones fiscales, lo que cuenta a su vez  con la aprobación de los principales organismos internacionales de financiamiento y regulación, como el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“La gravedad de esta situación se refleja en el hecho de que países que tenían como norte no superar el 60% del PIB (Producto Interno Bruto) en endeudamiento, que eran los países de Unión Europea, en Europa, uno de los criterios del Acuerdo Maastricht que parió la Unión Europea, era que los países no podían tener el 60% del PIB en endeudamiento, sin embargo la crisis ha sido de tal envergadura que eso se ha dejado de lado y hoy todos los países de Europa van a terminar este año, y posiblemente el año que viene, con niveles de endeudamiento muy por encima del 70% del PIB”, señaló.

Agregó que los acuerdos de Maastricht establecían que ningún país de la Unión Europea podía tener un déficit fiscal por encima del 3% del PIB, sin embargo “España va a terminar este año con un déficit por encima del 9% del PIB, Portugal por igual, Francia va a tener un déficit por encima del 5% del PIB, Inglaterra por encima del 8%, Grecia cerca del 12% del PIB”.

Montás dijo que Estados Unidos, que es la principal economía del mundo, tenía un nivel de endeudamiento de alrededor de un 37% del PIB, pero se esperaba que en 2009 terminara con deudas superiores al 60%, y lo que se proyecta es que de aquí al 2014  va a estar en unos niveles de endeudamiento de 114% del PIB.

Dijo que esa es una realidad “que nadie proyectó hace dos años y que ha obligado a los países a tener que hacer frente sobre la base de acudir al endeudamiento” para evitar un agravamiento de la crisis y caer en una depresión prolongada.

Explicó que antes del presidente  Fernández llegar al gobierno en el 2004, la deuda pública del país, excluyendo la deuda del Banco Central, era de 7,377 millones de dólares, de los que US$6,379.7 millones  eran la deuda externa, y 998.06 millones de deuda interna.

En cambio, dijo que hasta 2009 la deuda externa era de 7,209.6 millones de dólares. “Si la comparamos con la que encontramos en el 2004 el incremento de la deuda externa dominicana, entre  2004 y  2009, es apenas de alrededor de 800 y tantos millones dólares. Eso es lo que ha crecido la deuda externa dominicana durante este período”.

Con relación a la deuda interna,  informó que es de 4,431,6 millones de dólares, pero aclaró que, de esa suma, alrededor de 2,400 millones de dólares fue dinero que emitió  Hacienda para capitalizar el Banco Central por requerimiento del pacto con el FMI.

Señaló que en el gobierno no hay una vocación de endeudar, pues si se descontaran esos US$2,400 millones, la deuda interna habría pasado de US$998 millones  en 2004 a 2,000 millones  en el 2009.

El gasto público

Frente a las críticas de  economistas que consideran que el gobierno  gasta en exceso, Montás respondió que en  2007 los ingresos tributarios del gobierno representaron el 17.6% del PIB, pero para este año los ingresos tributarios van a representar un 14%.

El peligro de la pobreza

Montás  manifestó que quienes plantean que no se debe recurrir al endeudamiento para estimular el dinamismo económico no tienen ninguna propuesta y sugieren que el gobierno se cruce de brazos a esperar que la economía mundial se recomponga, criterio que no comparte debido a que  “aparte de la responsabilidad que tiene el gobierno de asegurar un buen desempeño de la economía, también el gobierno tiene siempre que estar atento al problema social, y si yo permito que se me deteriore la economía yo voy a tener problemas de incremento del desempleo y de la pobreza”.