POR ARISMENDY CALDERÓN
El CEDRO, Miches.- Cuando el río El Cedro se desborda, el pequeño poblado  de El Cedro queda completamente aislado en dos sectores. Es una situación que se repite con frecuencia. Las aguas turbulentas se tornan violentas y es muy arriesgado cruzar por un improvisado badén  que construyó la secretaría de Obras Públicas “hasta que se construya de nuevo el puente”.

Pero ha llovido mucho desde que el huracán “Jeanne” derribó el puente sobre el río El Cedro. Curiosamente, la obra aparece como terminada en un documento oficial en el año 2006. Sin embargo, la construcción de ese puente solo figura en el papel. La realidad es que en esta comunidad los lugareños están convencidos que se trata de una burla cruel e infame de las autoridades de Obras Públicas.

“El ingeniero Freddy Pérez sólo lo conocemos de nombre, o cuando lo vemos en la televisión. Por aquí no se siente la presencia de Obras Públicas, y la mejor muestra del abandono a que nos tienen sometidos es el deterioro de todas las carreteras que enlazan a Miches con el resto del país”, comentó un directivo del Comité Pro-Desarrollo Turístico y de Conservación de los Recursos Naturales de Miches (Conatura-Miches).

Andri Garrido, presidenta de la entidad, se queja amargamente del estado de abandono y aislamiento de su comunidad. El problema no es solo progresivo deterioro y mal estado de las carreteras Miches-Higuey, Miches-El Seibo y Miches-Sabana de la Mar-Hato Mayor.  Existe la inquietud de numerosos accidentes provocados por esa situación. Un caso palpable es la carretera turística El Seibo-Miches, que presenta derrumbes peligrosos en varios tramos, a ambos lados.

“Un día de estos se va a derrumbar un vehículo lleno de turistas extranjeros, se va a matar mucha gente inocente, y usted vera que entonces las autoridades de Obras Públicas van a actuar. Ojala nunca suceda una desgracia donde mueran alemanes, franceses, norteamericanos, suizos o dominicanos. Pero ya estamos hartos, cansados, hastiados, hasta la coronilla, de pedirle a los gobiernos que nos hagan carreteras viables que permitan sacar a Miches de la miseria y el abandono”, comentó el jurista Héctor Pichardo.

En el listado de reclamos de la región, que figura como la mejor opción para impulsar el desarrollo del Municipio, figura la falta de atención de la secretaría de Turismo para promocionar e incentivar el turismo sostenible. Es evidente la apatía que han mostrado los sucesivos incumbentes de esa cartera para insertar a Miches en los proyectos de desarrollo de ese importante renglón de la economía dominicana.

“El secretario de Turismo, señor Félix Ramón Jiménez, nunca ha querido, ni ha tenido la intenciòn de  ayudar a Miches, a pesar de que tenemos las playas más hermosas del país, abundantes recursos naturales, como son las lagunas Limón y Redonda. Que me desmienta ese funcionario y diga si ha habido una promoción oficial, dentro o fuera del país, que incluya este hermoso paraíso olvidado en este rincón del país”, subrayó Garrido.

Ciertamente, el Municipio de Miches está literalmente aislado. La comunicación telefónica es pésima, aunque se ha insistido con algunas compañías para que mejoren la situación. Es uno de los pocos lugares del país, o quizás el único, donde los turistas no pueden pagar con tarjetas de crédito porque no hay facilidades para ese tipo de operación bancaria.

Las actividades turísticas confrontan muchas dificultades para trasladar a los visitantes. El principal escollo es la carretera, que cada día se torna intransitable. A lo largo del trayecto Higuey-Miches se presentan múltiples dificultades para llegar hasta este paraíso terrenal. En algunos tramos hay que cruzar por ríos y arroyos por falta de puentes que han sido destruidos por huracanes desde el año 1996-2004.

No hay incentivo para los inversionistas turísticos. Empresarios que se dedican a esta actividad asumen sus propios riesgos y organizan tours de turistas nacionales y extranjeros que disfrutan los maravillosos encantos de bellísimas playas, montañas, ríos, paseo en botes en  laguna Limón y montan a caballo por las blancas arenas bordeadas de cocoteros. Tienen exquisita oportunidad de subir hasta la cima de Loma Redonda, a más de mil metros, para observar las calidas y azules aguas de la Bahía de Samaná, el inmenso entorno paisajistico y la impresionante Cordillera Oriental.

Extranjeros y dominicanos que gustan compartir con la naturaleza vienen aquí a descansar, a desintoxicarse del aire contaminado de las ciudades, del estrés del trabajo y la bulla citadina.  Los visitantes superan obstáculos en las vías de comunicación y otros  inconvenientes para venir a disfrutar de las maravillas que ofrece la naturaleza.

Olvidan promesas

Todos los funcionarios del Gobierno, sin excepción, han olvidado los compromisos de ejecutar las obras de infraestructura necesarias descritas en el documento “evaluación de necesidades para cumplir con los objetivos de desarrollo del Milenio”. Los responsables de las distintas instancias gubernamentales (o sus representantes) participaron en una serie de consultas sectoriales con miembros de la sociedad civil, del empresariado, de organizaciones políticas y de servicios personas particulares.

Las evaluaciones de necesidades de la provincia de El Seibo fueron elaboradas por la Comisión Presidencial Sobre los Objetivos del Milenio y el Desarrollo Sostenible (COPDES), que preside John R. Gagain Jry que tiene como directora Adjunta a Vivian Sundset. Los trabajos se iniciaron en el 2004. Participaron, además de las diversas secretarias de Estado (Turismo, Obras Públicas, Agricultura, Medio Ambiente y Recursos Naturales, Salud Publica, Educación y secretaría de la Mujer ), así como el Gabinete de Política Social, la Oficina Nacional de Planificación (ONAPLAN) entre otros.

Además, las Agencias del Sistema de las Naciones Unidas (PNUD, UNFPRA, FAO, ONUSIDA, PMA, COPRESIDA, UNICEF). Miches estuvo representado por el Comité Pro-Desarrollo Turístico y de Conservación de los Recursos Naturales de Miches (Conatura-Miches).

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio son las metas cuantificables y cronológicas que el mundo se ha fijado para luchar contra la pobreza extrema en sus varias dimensiones-pobreza de ingresos, hambre, enfermedad, falta de vivienda adecuada y exclusión-a la vez que promueve la igualdad de género.

Estos compromisos nacieron de la firma de 147 jefes de Estado y Gobierno en la Cumbre del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se llevó a cabo en septiembre del año 2000.  El Seibo fue escogido como la provincia del Milenio. Y en el 2004 empezó el trabajo para evaluar las necesidades para cumplir los compromisos de septiembre del 2000.

Inversión millonaria

Para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del  Milenio la República Dominicana requiere de una inversión entre los años 2006 y 2016 de unos 29.5 mil millones de dólares (casi 30,000 millones de dólares), a los precios del 2005.

Estos gastos representan en promedio para los próximos 10 años (en realidad, nueve años), unos 261dolares per cápita anual. Los 29.6 mil millones de dólares  se utilizarían para financiar intervenciones  a fin de lograr metas especificas en hambre y desnutrición, educación, igualdad de género, salud, sostenibilidad ambiental e infraestructura.

Los requerimientos para la meta de hambre y desnutrición alcanza unos US$ 1.7 mil millones, lo que representa en términos  per cápita alrededor de 17 dólares anuales y el 0.67% promedio anual del Producto Interno Bruto.

En Educación se requieren 12.7 mil millones de dólares adicionales, lo que implica unos 106 millones de dólares                                               por habitantes y 4.4 % del Producto Interno Bruto en promedio anual.

las necesidades  para alcanzar la igualdad de género son de cerca de 200 millones de dólares para todo el período, lo que arroja un per cápita  promedio de 1.84 dólares, representando el 0.38 por ciento promedio anual.

Los programas de salud orientados a los Objetivos de Desarrollo del Milenio requieren 8.6 mil millones de dólares, lo que representa un promedio de 70 dólares anuales por habitantes y alrededor de 3.23 del Producto Interno Bruto para todo el periodo.

En materia de infraestructura los requerimientos  alcanzan1.5 mil millones de dólares, lo que significa valores promedios anuales para la próxima década de 15 dólares per cápita y  0.58 por ciento del Producto Interno Bruto.