Fundación apadrina 120 escuelas

Fundación apadrina 120 escuelas

POR ZAIDY ZOWAIN
La necesaria participación de los miembros de la comunidad en los procesos de desarrollo motiva a la Fundación Falconbridge a ejecutar y apoyar desde 1989 proyectos en el Cibao Central. A finales del año 2003 se había invertido 159 millones de pesos en programas de educación, medioambiente, salud y cultura, que son las prioridades que se han identificado como comunes en todo el país.

Al mismo tiempo, la Fundación Falconbridge va asimilando en el camino grandes lecciones.

En primer lugar ha aprendido que los sistemas complejos de desarrollo sólo pueden construirse paso a paso. Como ejemplo, se refiere el informe ejecutivo de la entidad, a todo lo concerniente a la educación de las comunidades. Son acciones cotidianas, esfuerzos conjuntos  y de cooperación de personas, grupos y comunidades.

Al mismo tiempo, “se dimensiona el trabajo individual cuando se comparten conocimientos, experiencias y recursos”. Con este enfoque retrospectivo  que a la vez  sirve para mirar hacia el futuro, ha  hecho públicas las memorias del año 2003. La  Fundación, que dirigen el ingeniero Sergio Chávez, Presidente  de la firma Falconbridge Dominicana, y la licenciada Arelis Rodríguez, directora Ejecutiva de la Fundación, se ha fortalecido al tiempo que desarrolla sus programas y su capacidad de aportar experiencias a otras entidades afines.

En el área de Educación  se firmó con la USAID –Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional – un acuerdo  para promover en todo el territorio nacional  el apadrinamiento de escuelas, exitosamente llevado a cabo por Fundación en 120 escuelas hasta el momento.

En Educación se invirtieron  más de 16 millones de pesos, equivalentes a un 69 por ciento del total del presupuesto anual. Estas acciones incluyen el trabajo con la Secretaría de Educación para la formación democrática, ética y moral en comunidades escolares de Monseñor Nouel y La Vega, y la continuación del programa de becas y créditos para estudiantes de escasos recursos.

De esta forma, colaboró con el establecimiento en el país del Fondo Transnacional para la Filantropía en la República Dominicana, y al finalizar  el 2003 había colaborado por esta vía con la Orden de Malta, la Asociación Dominicana de Rehabilitación, la Fundación para el desarrollo de San José de Ocoa, y la Escuela Yaque de Santiago.

Dentro de sus prioridades en Recursos Naturales, la Fundación Falconbridge recibió el respaldo de entidades como al UASD, el INDRHI, la Secretaría de Agricultura ,el CONIAF , el Instituto Salesiano y el Instituto Nacional Agronómico de París. Dio seguimiento a los modelos de protección y manejo de cuencas hidrográficas, como el de desarrollo integral de la microcuenca de Los Dajaos, el Bosque Falconbridge-Plan Sierra, la protección de la cuenca alta del río Yuna, así como la protección de cuencas de ríos en la provincia Monseñor Nouel. 

En el aspecto salud, se trabajó en la red de cooperadoras de salud en Monseñor  Nouel, detección de cáncer de útero y mamas –durante un año se atendió a unas tres mil mujeres- y se dio apoyo a entidades que trabajan con personas de escasos recursos como el ILAC.

El Instituto Oncológico Heriberto Pieter, el INDEN en atención contra la Diabetes, el Centro Cristiano de Servicios Médicos.

Reconociendo la importancia de la expresión cultural de las comunidades se promovió la formación artística y cultural, creando grupos musicales infantiles en las escuelas, y apoyando entidades como la Plaza de la Cultura en Bonao, la Casa de la Cultura y Bellas Artes en La Vega.

De mucho interés histórico y didáctico ha sido la publicación del libro titulado Mirándonos en el espejo del tiempo, editado conjuntamente con la Fundación Centro Cultural Altos de Chavón, sobre cultura precolombina y que sirve como auxiliar para profesores de Historia Dominicana en todo el país.

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