Hoy 
Representantes de la Fundación Brugal y miembros de la comunidad de Villa Consuelo hicieron realidad el sueño de más de 100 niños del sector que diariamente recibían docencia en un pequeño callejón de la humilde vivienda de la profesora Mariana Mata Pérez, al recibir el pasado miércoles 15, las instalaciones de la nueva escuelita La Milagrosa, con el sobrenombre de La Ratonera.
El acto inaugural contó con la presencia de los principales ejecutivos de la Fundación Brugal, miembros de la comunidad, Mariana Mata Pérez y los niños de la escuelita, así como representantes de la prensa nacional en la inauguración de la nueva escuela y la ceremonia religiosa de bendición, que estuvo a cargo del reverendo Aurelio Lazo.
En representación de la Fundación Brugal habló Franklin Báez Brugal, quien luego de dar la bienvenida a los presentes, explicó la labor de la Fundación Brugal en beneficio de las comunidades.
Báez Brugal explicó que desde el año 2002, la Fundación Brugal instituyó además de los premios a las instituciones sin fines de lucro que hacen labor social, un reconocimiento especial dedicado a las personas que actúan en beneficio de los demás de manera individual y callada sin contar con ningún respaldo adicional y lo llamó Reconocimiento al Héroe Anónimo.
En la entrega del Premio Brugal Cree en su Gente del año pasado, fue reconocida doña Mariana Mata Pérez como la heroína anónima, por su labor ininterrumpida de 35 años educando a los niños de su vecindario; es por esto que hoy se le hace entrega de esta nueva escuela para facilitar su encomiable labor de tantos años.
Destacó que 35 años después, todavía doña Mariana es fiel a su deseo de seguir propiciando el acceso a la educación a los niños de su barrio, que no tienen una escuela adonde ir y la Fundación Brugal ha querido reconocer su dedicación, aunada a algunos miembros de la comunidad de Villa Consuelo y ex alumnos de su escuelita, para que su labor educativa continúe en un lugar más cómodo. Hoy, la escuelita La Milagrosa, que algunos llamaban despectivamente La Ratonera, se convierte en un lugar digno y adecuado para recibir el pan de la enseñanza.
La profesora Mariana Pérez, al dar las gracias a la Fundación Brugal y a su comunidad, señaló que gracias al esfuerzo mancomunado de la Fundación Brugal y sectores de la sociedad civil, la escuelita La Ratonera, ubicada en uno de los tantos callejones de nuestros barrios, se transforma en un majestuoso edificio de cemento en el cual ampliará y continuará su labor de enseñanza, tal como ha venido haciendo por tantos años.
Víctor Martínez, representante de la comunidad, expresó emotivas palabras de agradecimiento e hizo entrega de una placa de reconocimiento a la Fundación Brugal, la que fue recibida por su presidente, George Arzeno Brugal; el doctor Osvaldo Brugal Limardo y Franklin Báez Brugal y una de las alumnas de la escuela, que habló en representación de todos los estudiantes que reciben educación, destacando el compromiso de cuidar el nuevo edificio para sus hermanitos pequeños.
