Luisa de Peña dijo que llama a suspicacia la dejadez para entregar el expediente, con el argumento de que tienen mucho trabajo
Luisa de Peña Díaz, de la Fundación Hijos de la Resistencia, advirtió que no descansará hasta lograr que la Junta Central Electoral (JCE) entregue la documentación que avala el reconocimiento del Partido Esperanza Democrática, que encabeza Ramfis Domínguez Trujillo, nieto del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina.
“Llama a suspicacia la dejadez de la JCE para entregar la documentación con el argumento de que tiene mucho trabajo, si se trata de documentos públicos. Yo le perdí la confianza a la JCE cuando vi la forma en que certificaron ese partido”, acotó.
Dijo que el requerimiento fue hecho mediante comunicación, el martes.
Dijo que acudirán a todas las instancias a su alcance para lograr la entrega de los documentos.
A su entender, un organismo como la Junta no puede jugarse su credibilidad por falta de transparencia.
Lamenta que una persona condenada por fraude y lavado de activos en Estados Unidos, «nosotros aquí, entonces, le concedamos estatus jurídico a su partido para que reciba fondos públicos. Es insólito».
Recordó que hay personas, cuyos familiares fueron víctimas de la dictadura, que todavía no saben donde están enterrados sus padres.
“Dar a conocer esa decisión entre el 30 de mayo y 14 de junio, que son las fechas más significativas de la resistencia, donde murió más gente como consecuencia del régimen es un mensaje terrible que la JCE está enviando a la sociedad dominicana», agregó.
Al reclamo de los documentos se han sumado dos fundaciones; la Héroes 30 de Mayo y la Héroes de Luperón del 1949.
Desde su óptica, esta decisión constituye un atentado contra el sistema democrático ya que, según aseveró, Ramfis Trujillo en su narrativa hace apología a la dictadura.
“Certificar un partido que promueve la violación a los derechos es un atentado contra la democracia», insistió De Peña Díaz.
La también directora del Museo Memorial de la Resistencia Dominicana dijo que la amenaza a periodistas por parte de Ramfis Trujillo, sin todavía ser ni siquiera candidato, es una muestra de su autoritarismo.