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La Fundación Juan Bosch manifestó ayer su “condena y repudio” categórico a lo que denominó el “plan de golpe de Estado” contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien fue electa de manera democrática por la mayoría del pueblo.
Mediante un comunicado firmado por Diómedes Núñez Polanco, primer vicepresidente; Matías Bosch, director ejecutivo, y Eliades Acosta Matos, director asociado, la fundación llamó a rechazar todo intento por legitimar al presidente de facto, Michel Temer, y llama a desconocer de manera rotunda a “los usurpadores” y sus promotores, hasta que se restablezcan las instituciones y las normas democráticas brasileñas.
“La Fundación Juan Bosch, desde la República Dominicana de Juan Bosch, Francisco Alberto Caamaño Deñó y las Hermanas Mirabal, desde la incansable lucha de su pueblo por la democracia plena y la justicia social, condena y repudia categóricamente este plan de golpe de Estado”, señala.
El golpe no es sólo a Brasil. Indicó que ese golpe de Estado es también un golpe contra la integración latinoamericana, la Unión de Naciones Suramericanas Unidas (UNASUR) y contra la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe.
“Este es un atentado contra nuevas instancias de unidad que ponen en juego la posibilidad de una geopolítica más equilibrada entre las regiones y naciones del mundo”.
En este sentido, la entidad declaró que el hecho de que esto ocurra en Brasil es parte de una ofensiva de golpes de Estado de nuevo tipo que vienen siendo perpetrados primero en Honduras en 2009 contra el presidente Manuel Zelaya, en 2010 la intentona contra el presidente Rafael Correa en Ecuador, luego en Paraguay en 2012 contra el presidente Fernando Lugo.
Finalmente valoró al pueblo brasileño, al Partido de los Trabajadores, al expresidente Lula Da Silva y a la propia Rousseff, por su larga y abnegada lucha contra golpistas.
“De esa epopeya han sacado la fuerza, la dignidad y la combatividad contra los golpistas y anuncia que la lucha del pueblo brasileño por la democracia recién comienza”, expresó.
