La Fundación Loyocán realizó una cena benéfica bailable, con la finalidad de recaudar fondos para seguir apoyando su programa de becar estudiantes meritorios de escasos recursos económicos que deseen superarse y aportar sus conocimientos a la sociedad.
A la actividad que tuvo lugar en el Club Deportivo Naco, asistió un numeroso público que disfrutó en un ambiente fraterno y quienes expresaron la satisfacción de poder ser solidarios con una causa humana en pro del desarrollo de los potenciales beneficiarios.
La actividad Pro-Becas Miguel Torrón Alvarez reunió a personas que asumen el gesto, iluminados por el texto bíblico que reza porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, era forastero y me acogieron.
Miguel Torrón Álvarez, en vida formó parte de la membresía de la institución sin fines de lucro y siempre tuvo la inquietud de que se le diera la oportunidad de capacitarse a los más desposeidos.
Mario J. Ginebra, presidente de la Fundación Loyocán, Inc, pronunció las palabras centrales del evento, destacando que la fundación se nutre de los aportes de socios colaboradores y de los fondos que recauda anualmente. Agradeció la presencia de todos.
Ginebra manifestó el compromiso que tiene la fundación de becar a estudiantes meritorios de escasos recursos ya que un país que no eduque a sus ciudadanos no puede desarrollarse.
Un poco de historia
La Fundación Loyocán Inc inició sus actividades ayudando a los más necesitados en las áreas de salud, alimentación y educación.
Hace dos años la fundación decidió cambiar el giro de sus donaciones, ya que ahora el 100 por ciento de sus recursos está destinado a las becas. Sin embargo decidió seguir apoyando mediante aportes mensuales a las siguientes instituciones: Parroquia Universitaria Santísima Trinidad (Dispensario El Manguito), Parroquia San Martín de Porres, Obra Socio-Cultural Dolores Sopeña (OSCUS), Hogar de Ancianos La Milagrosa, Hogar Santa María, Hogar Nuestra Señora de la Altagracia, Movimiento de Cursillos de Cristiandad y Revista Alabanza.
Ocho parejas de esposos, padres de alumnos del Colegio Loyola, junto con Monseñor Amancio Escapa,O.D.C. y los reverendos padres José Antonio Esquivel, S.J. y Víctor Hernández, S.J.iniciaron a finales de la década de los 80 una hermosa labor social con la finalidad de auxiliar a los más necesitados de alimentación, salud y educación, dejando formalmente constituida la fundación. El padre Víctor Hernández falleció en el 2007.
La junta directiva de la Fundación Loyocán la preside Mario J. Ginebra y está integrada además, por Angélica Ginebra, Raymundo y Vicky Acra, Ramón y Virginia Alma, José Ramón y Noris Bello, Gaetano y Roxanna Bonarelli, Gustavo y Margarita Martínez, José y Evelyn Vicente.