«Mi vida es la literatura, yo he vivido por la literatura prácticamente desde niño», manifestó con emoción Andrés L. Mateo cuando llegó al salón de la Fundación Corripio para recibir personalmente las felicitaciones del jurado que lo eligió como Premio Nacional de Literatura 2004.

Con voz entrecortada, Mateo manifestó que estudió literatura como profesión, sin pensar nunca en buscar ningún tipo de recompensa o premio.

«Hay una lucha en lo espiritual que no espera recompensa pero que la razón siempre reconoce. Yo estoy, sencillamente emocionado ahora. Yo muy pocas veces me emociono. A mi edad yo considero que ya estoy como de vuelta. Pero de verdad que estoy emocionado ahora. Yo hablo mucho, hablo en las aulas, en los periódicos, pero ahora me siento parco por primera vez en mi vida. Muchas gracias».

Tras su intervención, Mateo fue congratulado por José Luis Corripio, vicepresidente de la Fundación Corripio. También por los jurados que lo eligieron: Tony Raful, secretario de Cultura; Jacinto Gimbernard, director de la Fundación Corripio; Diana Contreras, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo; Miguel Phipps, de la Universidad Central del Este; Francisco Polanco, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra; y el reverendo padre Ramón Alonso, de la Universidad Católica de Santo Domingo.

Además estuvieron Jorge Tena Reyes, miembro de la Fundación Corripio sin derecho al voto; y Julio César Castaños, abogado notario.

[b]EL ANUNCIO DEL PREMIO[/b]

El anuncio del ganador del premio de este año se llevó a cabo durante un sencillo acto que estuvo presidido por José Luis Corripio Estrada y Tony Raful, quienes representaban a las dos instituciones que otorgan el premio cada año: la Fundación Corripio y la Secretaría de Estado de Cultura, respectivamente.

Raful fue el que dio la noticia. «Luego de la ponderación debida, de la discusión y la evaluación de las diferentes candidaturas, luego de un estudio estricto de los candidatos presentados, el jurado resolvió escoger como Premio Nacional de Literatura al doctor Andrés L. Mateo», anunció.

Al referirse a las candidatos que había, Raful afirmó que había varios. Pero los que más se mencionaban, según dijo, eran el doctor Andrés L. Mateo, el doctor Diógenes Céspedes, el escritor Diógenes Valdez y doña María Ugarte».

Posteriormente, Corripio explicó que este año se aumentó la dotación económica del premio. «El jurado ha decidido por su propia deliberación, por su íntima convicción y absolutamente a conciencia, evaluando a los diferentes candidatos presentados. Por nuestra parte la Fundación Corripio, atendiendo la situación del poder adquisitivo del premio, que empezó con un monto de cien mil y ha venido siendo ajustado gradualmente, este año ha sido ascendido de RD$400,000.00 a medio millón de pesos, es decir, RD$500,000.00, lo cual también queremos hacer de conocimiento público. Trataremos de seguir compensando la importancia del precio, en la medida que la situación económica lo requiera».

Después de informarle a Mateo por la vía telefónica que era el ganador, Raful habló sobre las razones por las que le concedieron el premio. «Se analizaron varios aspectos pero, en este caso, hubo tres aspectos fundamentales: el diestro manejo del lenguaje, la producción creadora del galardonado y la profundidad del pensamiento», dijo.

Sosteniendo que la literatura tiene un futuro promisorio en el país, Raful señaló que el que se premie a escritores jóvenes depende de la calidad, de la producción y de la gravitación de la obra en la literatura dominicana.

Por otro lado, Jacinto Gimbernard, director de la Fundación Corripio, anunció que para el año que viene las bases del premio se ampliarán para incluir los géneros de oratoria, historia, didáctica, ensayo y poesía.

[b]SOBRE ANDRES L. MATEO[/b]

Andrés L. Mateo nació en Santo Domingo el 30 de noviembre de 1946. Poeta, novelista, ensayista y educador, es licenciado en Letras por la Universidad Autónoma de Santo Domingo y doctor en Ciencias Filológicas por la Universidad de La Habana. Fue miembro fundador del grupo La Isla, aparecido a raíz de la Guerra de Abril de 1965, codirector del suplemento literario Coloquio, del periódico El Siglo y director de la editora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, centro académico donde también es catedrático de literatura.

En 1981 obtuvo el Premio Nacional de Novela otorgado por la Secretaría de Estado de Educación, Bellas Artes y Cultos con «La otra Penélope»; en 1991, el Premio de Novela de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña con «La Balada de Alfonsina Bairán»; y en 1994, el Premio Nacional de Ensayo con «Mito y cultura en la era de Trujillo».

También recibió, en 1999, el Premio a la Excelencia Periodística Dominicana por su columna «Sobre el tiempo presente», publicada en el periódico Listín Diario.