Fundación Pediátrica por un Mañana, una esperanza para madres jóvenes

Fundación Pediátrica por un Mañana, una esperanza para madres jóvenes

Consciente de que mediante la educación se puede evitar la creación de un círculo vicioso en cuanto a embarazos a temprana edad, la Fundación Pediátrica por un Mañana realiza una labor donde busca la inserción de madres a destiempo.
Su objetivo principal es la formación de estas mujeres a nivel de cursos técnicos vocacionales, con el propósito de que puedan tener mejores oportunidades para ellas y para sus hijos.

La presidenta de esta Fundación, María Isabel Serulle, especificó que esa institución inició hace 12 años, trabajando la parte clínica para reducir el índice de mortalidad infantil.

Sostiene que en principio, la entidad que dirige captaba donaciones de equipo, ofrecía capacitación a enfermeras y donaba material gastable y medicamentos a la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia.

“Luego de un tiempo trabajando allí, nos dimos cuenta de que la edad de las madres estaba decreciendo” -dice-, y ante este descubrimiento, entendieron que no bastaba con suplir el problema, sino que había que hacer un trabajo mayor. Fue entonces cuando nació el programa “Valores por un mañana”, creado de manera preventiva, en el que retomaron las clases de Moral y la Cívica.

Proyecto ‘Restaurando un mañana’. Según Serulle, este proyecto no sustituye al anterior, sino más bien se complementan.

El mismo está conformado por una escuela localizada en Herrera, donde se captan jóvenes adolescentes entre 11 y 24 años de edad con niños o embarazadas.
Informa que las jóvenes interesadas en ser parte de esta fundación, solo deben dirigirse a la escuela, ubicada en la calle Juan Ballenilla, número 41, en la Zona Industrial de Herrera.

Asegura que en la actualidad, la escuela cuenta con 900 estudiantes constantes, pero en un año y 8 meses han pasado por ella unas 2000 estudiantes.

“Estas niñas vienen aquí, donde contamos con una guardería para niños de 0 a cinco años” relata Serulle.

Una vez dejan a los pequeños en la sala de cuidados, las madres pasan a desayunar, y luego toman alguno de los diversos cursos técnicos impartido por el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep), y también pueden terminar el bachillerato en la modalidad de Cenapec.

“La deserción escolar en nuestro país es alarmante. Tenemos un 84 % de deserción”, detalla Serulle.

Hace un llamado a nivel privado, público y empresarial a entender que es necesario trabajar unidos en restaurar y reformar a estas prematuras madres.
“Muchos de estos embarazos precoces son consecuencia de abusos o de hogares disfuncionales”, asegura Serulle.

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