Fundación St. Jude: 12 años de  arduo  trabajo solidario en  favor de los niños con  cáncer

Fundación St. Jude: 12 años de  arduo  trabajo solidario en  favor de los niños con  cáncer

Muy firmes en la intención de continuar la labor de ayuda a los niños con cáncer del país, la Fundación  St. Jude celebra sus doce años de trabajo.

Es un tiempo en que los esposos Alberto Besonias y Cibeles Cheng de Besonias, presidentes de la Fundación, entienden que ha estado caracterizado por la solidaridad y el empeño de muchas personas.

Como una forma de agradecer a Dios y a quienes hacen posible que se continúe ayudando a estos niños, la pareja ofreció una misa de acción de gracias para celebrar un aniversario más de su labor.

“Justo hacen 13 años que nuestro hijo Miguel Antonio Besonias falleció, víctima del cáncer,   en honor a quien creamos la Fundación. St. Jude, con el objetivo de ayudar a otros niños que no tienen  los recursos para combatir esta enfermedad”, dijeron los esposos.

La entidad, que actualmente cuenta con un aproximado de 147 niños en tratamiento, ofrece el 100% de la ayuda que requieran sus pacientes.

“Nosotros  ofrecemos toda la ayuda económica que el paciente requiera, a nivel de medicamentos, radioterapias, estudios de laboratorios,  transfusión de sangre, plaquetas y todo lo que se necesite para luchar contra el cáncer, nosotros lo aportamos”, explicaron, al mismo tiempo que resaltaron que alrededor de 400 niños han sido beneficiados, desde los inicios de la Fundación.

Los fondos.   Como es el resultado de un esfuerzo en conjunto, para obtener los recursos para los costosos tratamientos que demanda la enfermedad, los directivos realizan una serie de actividades benéficas  durante el año, lo que representa la única manera de seguir con la causa.  “También recibimos significativos aportes  de varias empresas y colaboradores directos”, manifestó el señor Besonias.

Además de la tradicional cena anual, que es el evento de recaudación de fondo principal con el que cuentan.

Testimonios.  A pesar de que perdió a su hijo hace solo un mes,  Jomary Gil, dijo sentirse eternamente agradecida de Dios y la Fundación. 

“Ellos se portaron muy bien  conmigo y mi hijo, nos dieron mucho apoyo hasta el último momento. Aun después de   ya mi niño  no estar, han seguido a mi lado”, manifestó entre sollozos la joven madre.

Wilreily Collado Gil tenía 8 años, y fue diagnosticado con un médulo blastoma hacía cuatro años.

“El fue intervenido dos veces, pero  Dios  quiso que fuera así. No hubo negligencia. Siempre recibí apoyo de la fundación”, aseguró.

Gil contó que cuando llego al Oncológico, uno de los lugares donde funciona la Fundación, fue cuando conoció sobre la fundación, con la que desde ahora quiere colaborar y de esa forma  agradecerle  la ayuda recibida. “Dios debe seguir ayudándoles para que sigan haciendo el trabajo de ayudar a los niños que realmente necesitan”.

Uno de los primeros pacientes que recibió la St. Jude fue Randy Suazo,  quien sufrió de  leucemia linfoblástica aguda hace 10 años. Justo ahora tiene 16 y su forma de agradecer es  sirviendo como voluntaria  de la misma.

 “Siempre que hay algún bazar, me presto para ir a vender en cualquier lugar”, señaló.

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