La Fundación Zile emitió ayer un informe en el que señala que el cierre de la frontera por parte del Gobierno dominicano, a fin de paralizar el canal que construye Haití, ha repercutido de forma negativa en diversos aspectos de la vida insular, caracterizada por su interdependencia de zona fronteriza.

La entidad afirma que la medida genera un ambiente tenso entre los Estados, perturban la buena vecindad entre las comunidades fronterizas y golpea a los sectores agropecuario, avícola, hotelero, comercial, industrial y de transporte.

Pero además de eso, sostiene que el bloqueo al comercio y los intercambios económicos binacionales, impide que los clientes haitianos de los bancos y casas de transferencia de dinero dominicanas realicen operaciones de cambio de divisas y transferencias cotidianas en la frontera.

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Pérdidas significativas

La Fundación Zile, que preside el excónsul haitiano Edwin Paraison, dice que la decisión causa pérdidas significativas a los productores y empresarios dominicanos y haitianos de diversos sectores y tiene un impacto negativo en el buen funcionamiento de las empresas de las zonas francas del noreste de Haití, Sonapi en Puerto Príncipe, Santo Domingo y Santiago, que tienen clientes comunes en Norteamérica y Europa.

Afecta a estudiantes

Agrega que medida también afecta a los estudiantes haitianos en universidades dominicanas, alumnos de escuelas de Dajabón, Elías Piña, Pedernales y provoca un aumento en los precios de los productos de primera necesidad en Haití, con posible escasez en los próximos días.

La entidad, que propone el diálogo, asegura que ni República Dominicana ni Haití ha cumplido a cabalidad con su propia declaración del 27 de mayo de 2021, incluida la creación de la mesa del agua, que debió hacerse después de la firma de este documento, junto a la solicitud de asistencia internacional.

Sostiene que el Gobierno dominicano ha dado marcha atrás en su posición técnica sobre la construcción del canal, sin exigir una visita al lugar de la disputa, sino priorizando una petición de paralización inmediata de la obra, “lo que parece atentar contra la soberanía haitiana”.