Madrid.- Los términos “negacionismo” y “negacionista” son válidos en alusión a las doctrinas que niegan algún hecho importante que está generalmente aceptado, en especial si es histórico o científico, según la Fundación del Español Urgente, promovida por la Agencia EFE y el BBVA.
En los medios de comunicación cada vez es más frecuente encontrarse con estos términos en diversos contextos- “La Cámara de Diputados votó ayer una declaración histórica que rechazó el negacionismo de los desaparecidos en la dictadura”, “Trump elige a un negacionista del cambio climático para liderar la agencia medioambiental de Estados Unidos” o “Turquía sigue manteniendo una postura negacionista del genocidio armenio».
La voz “negacionismo” ha sido incorporada a la vigésima tercera edición del Diccionario académico con el significado de ‘actitud que consiste en la negación de hechos históricos recientes y muy graves que están generalmente aceptados’.
Normalmente, continúa la Fundéu BBVA, se ha empleado en relación con el Holocausto y puede aplicarse también, como extensión de este sentido, a la negación de otros hechos que no son necesariamente históricos, en particular científicos, como ocurre con el cambio climático.
Para terminar, la Fundación del Español Urgente precisa que para aludir a lo relacionado con el negacionismo o a sus partidarios, esta misma obra recoge “negacionista». Por todo ello, los ejemplos ofrecidos con anterioridad pueden considerarse válidos.