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Cracovia, Polonia, (AFP).- Unas 150.000 personas se congregaron este domingo en Cracovia (sur) para asistir en los funerales del presidente Lech Kaczynski, exequias que se desarrollaron sin la presencia de numerosos huéspedes extranjeros, bloqueados por la parálisis del tráfico aéreo en Europa.
El presidente estadounidense Barack Obama canceló su viaje a raíz del cierre del espacio aéreo en numerosos países europeos. Sin embargo, el mandatario ruso Dimitri Medvedev pudo aterrizar en Polonia para homenajear a su homólogo fallecido el 10 abril en un trágico accidente aéreo en Rusia.
La canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés Nicolas Sakorzy y otros dirigentes y monarcas desistieron a asistir.
Varios dirigentes de Europa central llegaron por tierra, en auto o tren, para evitar las nubes de cenizas volcánicas de Islandia que invadieron el cielo de Europa.
Medvedev se reunió apenas aterrizó con el primer ministro polaco, Donald Tusk, y el presidente interino Bronislaw Komorowski.
Por la tarde se llevó a cabo una misa fúnebre en la basílica de Nuestra Señora, situada en el corazón de la antigua capital polaca, en el sur del país, con la presencia de invitados extranjeros.
«Esta catástrofe que se produjo hace ocho días despertó numerosos testimonios de bondad, pruebas de compasión y de ayuda de parte de nuestros hermanos rusos que alimentan la esperanza de un acercamientos y de una reconciliación de nuestras dos naciones eslavas», declaró el arzobispo de Cracovia, Monseñor Stanislaw Dziwisz, ex secretario personal del papa Juan Pablo II.
El presidente polaco interino, Komorowski, se pronunció al final de la ceremonia por la esperanza de que este acercamiento llevaría a Rusia a hacer toda la luz sobre la masacre de los 22.000 oficiales polacos, perpetrada en 1940 por orden de Stalin y que envenena las relaciones bilaterales de los dos países.
El papa Benedicto XVI llamó a los polacos a «la unidad» y a «la cooperación activa con los otros pueblos», en un mensaje leído durante el oficio.
El muy escéptico presidente checo, Vaclav Klaus, juzgó «inexcusable» la ausencia de los dirigentes de la Unión Europea en el funeral.
Unas 150.000 personas se reunieron en diferentes puntos de Cracovia durante la misa, según la policía.
Los féretros de Lech Kaczynski y de su esposa fueron trasladados luego al castillo de Wawel en donde fueron inhumados en la cripta de la catedral, panteón de los héroes nacionales polacos.
El presidente Lech Kaczynski, su esposa y otras 94 personas, entre los cuales numerosos responsables políticos y militares polacos, murieron en el accidente del avión presidencial el 10 de abril cerca de Smolensk, al oeste de Rusia.
Kaczyinski viajaba en un Tupolev 154 para participar en las ceremonias del 70 aniversario de la matanza de Katyn, cuando 22.000 oficiales polacos murieron por la policía política de Stalin. La URSS mintió durante más de cincuenta años acusando del crimen a la Alemania nazi.
