Tiene ya más de ocho décadas ofreciendo servicios exequiales. Inició como un valor agregado de los artículos que su mentor -Atilano Blandino- ofrecían en una quincallería en Baní, de donde era oriundo. En la actualidad sus descendientes, cuarta generación, de la mano de Fernando y Virginia Arredondo Blandino, continúan haciendo honor al legado de su abuelo, y con la misma vocación heredada amplían sus servicios a diferentes puntos del territorio nacional, ofreciendo cómodos planes de pre-arreglos para acompañar a las familias en esos difíciles momentos. Página 2.