Las fallas del sistema educativo dominicano tienen nombre y apellidos: un modelo de gestión fracasado porque está basado en el centralismo, un currículo de 15 años que no ha sido aplicado en las escuelas, y poca inversión en el personal docente.

Esa es la conclusión de Roberto Furcal, profesor y auditor de sistemas de calidad, quien planteó que por esas y otras falencias en los últimos años el país no ha mejorado ningún indicador de calidad ni de gerencia. Furcal es dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y ha tenido una larga trayectoria como gremialista de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP). “Al Ministerio de Educación, con el modelo de gestión vigente, le pueden dar el Presupuesto del Estado y no se verán los cambios porque aplica un esquema centralizador”.

Se trata, explicó, de un modelo no participativo, un director de escuela no puede recomendar un conserje, porque eso lo dirigen los comités intermedios. “Es un modelo que fracaso y tiene al país con más de 40 años de retraso”.  Lo que se debería aplicar es un esquema educativo basado en competencias, dijo Furcal al destacar que “no hacemos nada con llenar de información a los estudiantes, el conocimiento es una construcción”. “Un nuevo modelo tiene que centrarse en desarrollar en la gente la capacidad de aprender, entender y de reflexionar”.