Fusión NYSE con Archipelago

Fusión NYSE con Archipelago

Nueva York, (EFE).- La bolsa de Nueva York (NYSE) comenzará el 7 de marzo a vivir una transformación como ninguna otra en sus 213 años de historia, cuando se fusione con el mercado electrónico Archipelago y comience a negociar en bolsa al día siguiente. Tras superar una serie de dificultades y dudas respecto a la fusión, y dejando atrás el daño en su reputación provocado por el escándalo de las compensaciones de su ex presidente Richard Grasso, el NYSE se apresta a entrar finalmente en el siglo XXI con una estructura nueva y una orientación distinta.

El ambicioso proyecto de transformación busca convertir a la bolsa en una empresa moderna, de gestión ágil, que persiga la obtención de beneficios y que compita de major manera con los mercados electrónicos, especialmente su archirrival, el Nasdaq.

Gracias a la fusión con Archipelago, el NYSE podrá tomar ventajas de negociar acciones en el espacio informático, sin las restricciones físicas de las operaciones que se llevan a cabo en Wall Street.  Una orden cursada mediante una plataforma electrónica, como Archipelago, tarda en ejecutarse menos de un segundo, en tanto que una operación ordenada a un operador del NYSE se demora, como mínimo, doce segundos.

Esta diferencia a veces puede marcar la diferencia entre miles de dólares de pérdidas o ganancias, y era una de las ventajas que el NYSE le estaba dando a sus competidores.  A partir de la fusión, el NYSE planea también extender la actual sesión de negociación, así como negociar acciones de empresas que cotizan en el Nasdaq, algo para lo que hasta ahora estaba incapacitado.

Pero aunque a primera vista la operación parece un gran negocio que es apoyado por todos, su concreción estuvo plagada de dificultades.

La saga que termina la próxima semana comenzó en abril del año pasado, cuando el NYSE y Archipelago llegaron a un acuerdo, mediante el cual el mayor mercado de acciones del mundo se fusionaría con la Bolsa electrónica para dar origen a una nueva compañía, compuesta en un 70 por ciento por los actuales miembros de la Bolsa y en un 30 por ciento por los accionistas de Archipelago.

La propuesta chocó de inmediato con la oposición de algunos partícipes de la bolsa, como la del multimillonario Kenneth Langone, que anunció su interés en comprar el NYSE.

Según informó la prensa especializada en su momento, Langone, ex miembro del consejo de administración del NYSE, buscó el apoyo necesario para lanzar una oferta de compra por la bolsa, intención que finalmente no prosperó.

En mayo, William Higgins, propietario de un puesto de negociación en el NYSE desde 1975, presentó una demanda que intentaba frenar la fusión, y en la que alegaba que los términos del acuerdo eran perjudiciales para los miembros del NYSE y que la compañía Goldman Sachs, que asesoró tanto al mercado como a Archipelago, incurrió en un conflicto de intereses.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas