Futuro de Pinochet es incierto

Futuro de Pinochet es incierto

SANTIAGO DE CHILE (EFE).- El futuro judicial de Augusto Pinochet aparece incierto tras la audiencia ayer de la Corte Suprema chilena por el desafuero del ex dictador en la causa donde está imputado de crímenes de la «Operación Cóndor».

   El máximo tribunal, tras una maratoniana audiencia en la que los 17 magistrados escucharon los argumentos de ocho abogados, decidió aplazar para mañana, jueves, la decisión sobre si ratifica o rechaza el desafuero de Pinochet, resuelto el pasado 28 de mayo por la Corte de Apelaciones de Santiago.

   «Pinochet no puede ser sujeto de un juicio», sostuvo en la audiencia su abogado Ambrosio Rodríguez, quien insistió que en este caso «hay cosa juzgada», después de que el 1 de julio de 2001 la Corte Suprema lo sobreseyera definitivamente por «demencia vascular irreversible», en otro proceso también por violaciones a los derechos humanos.

   «Pinochet no está demente», afirmó Hugo Gutiérrez, uno de los siete abogados de la acusación, quien agregó que hay una infinidad de hechos que demuestran que el octogenario general está lúcido.

   Aseguró que los antecedentes demuestran que existen «presunciones fundadas» sobre la responsabilidad de Pinochet en la «Operación Cóndor», de acuerdo con lo resuelto por el tribunal de alzada.

   La audiencia comenzó con el relato, durante más de una hora, de los antecedentes de la causa, a la que siguieron los alegatos de la defensa y de la acusación.

   Rodríguez desestimó los argumentos de la acusación, que había señalado que es imposible que Pinochet esté demente, ya que después de su sobreseimiento ha realizado complejas operaciones bancarias, dio entrevistas y declaró ante un juez que le abrió una investigación por supuesta corrupción.

   «Eso no puede usarse como argumento para decir que recuperó su capacidad mental y por lo tanto su capacidad para ser objeto de un juicio», dijo ante los jueces el defensor del ex dictador.

   El general en retiro, de 88 años, declaró el pasado 5 de agosto durante 45 minutos ante el juez Sergio Muñoz que investiga el origen de las cuentas secretas que mantuvo  en el Riggs Bank de los Estados Unidos.

   Pinochet, según la investigación de un subcomité del Senado estadounidense. manejó desde 1994 hasta 2002 cuentas por entre 4 y 8 millones de dólares en esa entidad bancaria, que estableció la fortuna del militar entre 50 y 100 millones de dólares.

   En su exposición, Rodríguez afirmó que la declaración de Pinochet el juez Muñoz por las cuentas en EE.UU «fue un acto voluntario que no significa que esté capacitado para enfrentar un debido proceso».

   El abogado admitió la existencia de la «Operación Cóndor», pero dijo que no tiene que extrañar a nadie que los gobiernos sudamericanos coordinaran la lucha contra el terrorismo si por otro lado el Partido Comunista mandaba a su militantes a adiestrarse en escuelas guerrilleras en Cuba y otros países.

   En su argumentación, los abogados de la acusación dijeron que los chilenos ya tienen formada opinión de que Pinochet no está demente y afirmaron que estos «son hechos palpables que deben tomarse en cuenta si se quiere cuidar la imagen del Poder Judicial ante la opinión pública».

   «Los argumentos de la defensa se contradicen con las operaciones que realizó en el Banco Riggs», recalcó el abogado Gutiérrez.

   La acusación descartó, además, que el fallo que sobreseyó a Pinochet por los hechos de la «Caravana de la Muerte» pueda ser aplicable a todos los procesos y recordó que la propia Corte Suprema con anterioridad estableció que los desafueros se deben ver «caso por caso».

   Tras la extensa sesión, los abogados de la acusación se manifestaron confiados en que el máximo tribunal ratificará el fallo de la Corte de Apelaciones.

   Eduardo Contreras, otro de los abogados querellantes, recalcó en su alegato que si Pinochet fue capaz de declarar por casi una hora ante el juez Sergio Muñoz, eso significa que «no está loco».

   Mientras se desarrolló la audiencia, presenciada por gran cantidad de público, frente a los tribunales un centenar de manifestantes gritaron consignas y portaron pancartas contra Pinochet.

   Por la acusación expusieron los abogados Francisco Bravo, Eduardo Contreras, Juan Subercaseaux, Juan Pavín, Hiram Villagra, Hugo Gutiérrez y Juan Concha.

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