Futuro se construye sobre bases de arena

Futuro se construye sobre bases de arena

Por MARIEN ARISTY C.
Con uno de los presupuestos más bajos de la región y un déficit educativo que será difícil de cubrir porque data de mucho tiempo, la República Dominicana está construyendo su crecimiento y su futuro sobre bases de arena, según lo advirtió ayer el padre Jorge Cela, director internacional de Fe y Alegría.

“Un país que tiene un crecimiento económico tan fuerte tiene el peligro de que ese crecimiento se desmorone si no tiene una base, un capital humano que pueda sostenerlo”,  expresó el conocido sacerdote jesuíta, quien además es un conocido ideólogo de la sociedad civil.

Aunque reconoce que el presupuesto de la cartera educativa se ha mejorado, Cela señaló que no hay razón de ser para tener una inversión tan baja en educación porque el país es uno de los que ha alcanzado mayor crecimiento económico en la región.

De no hacer un esfuerzo económico mucho mayor del que se está haciendo, precisó Cela, no se podrán resolver los problemas de la nación.

“La inversión en educación y salud son dos inversiones claves que hacen falta para garantizar la satisfacción de la gente”, sostuvo Cela al ser entrevistado por Juan Bolívar Díaz y Adriana del Conte en el telematutino Uno + Uno.

Pero la educación, advierte Cela, tampoco es lo que entienden muchos: tener dos o tres planteles con muchas computadoras. “La educación es tener una educación de calidad para toda la población”, dijo Cela al tiempo de agregar que la educación debería ser obligatoria al menos hasta el cuarto grado.

COBERTURA SIN CALIDAD

Tras recordar que Fe y Alegría nació en un momento en el que hacía falta aumentar la cobertura de la educación en América Latina, Cela señaló que uno de los problemas fundamentales de la región es que se ha ido cubriendo la cobertura a costa de la calidad.

“En República Dominicana, sobre todo, tenemos un déficit de calidad muy grande acumulado y lo estamos tratando de recuperar …. Y el esfuerzo en Fe y Alegría ahora se está moviendo más hacia la calidad pero también a la cobertura porque tampoco tenemos la cobertura ideal”.

Cuando habla de cobertura Cela advierte que ampliando la oferta educativa que se ofrece en los barrios se pueden evitar muchas cosas, sobre todo la violencia. Es que, puntualiza, no son muchas las cosas productivas que puede hacer un muchacho de 14  años que esté fuera de las aulas y no tenga nada que hacer.

Este asunto es tan relevante, indica Cela, que toda la sociedad debe involucrarse en él. “La educación es un problema tan importante, tan serio y tan grave en nuestros países que no puede ser dejado solamente a los gobiernos. A veces se habla de educación pública como si fuera la educación del gobierno y creo que cometemos un error: la educación pública es la que hace la sociedad. Es la sociedad la doliente de la educación. Los hijos de la sociedad son los que necesitan educación”.

Con esto Cela  resalta  que  la  educación es una responsabilidad pública de la sociedad. Al cumplir con esa responsabilidad, la sociedad podrá reclamar el derecho al acceso a la educación y a vivir en un país educado.

De tener un país educado, entiende Cela, no habría trabas para el desarrollo, así como tampoco problemas de violencia, de convivencia social  o de irrespeto a las leyes.

Para contar con todo ello, sin embargo, hay que colaborar con la educación. “Ese deber cívico, ciudadano de colaborar con la educación va desde muchas líneas: desde ayudar a que la educación mejore, se extienda más, hasta exigir que se haga como se debe hacer”, dijo Cela al tiempo de agregar que eso es lo que fomentan desde Fe y Alegría.

Señalando que es preciso que haya una responsabilidad ciudadana sobre la educación, Cela indicó que los dominicanos deben ser conscientes de que hay muchas necesidades educativas en las que se juega el futuro del país.  “Todos tenemos que poner nuestra pequeña participación”.

Por otro lado, Cela dijo que entre los proyectos que están realizando actualmente se encuentran la construcción de los dos primeros liceos de Guachupita y Los Guandules, de 18 y 16 aulas, respectivamente. También están haciendo un politécnico en El Seybo, donde se ofrecerá una educación enfocada en los servicios turísticos; y aspiran construir un centro de formación en valores y educación ciudadana.

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