BÁVARO, Higüey. Por referencia, más que por vivencia, tenían un vago recuerdo de la primera convención de cerveceros celebrada en el país hace más de tres décadas. Coincidió con la guerra civil, y los participantes extranjeros fueron evacuados en helicóptero hacia un avión que los trasladó a Puerto Rico.

Este año no hubo batalla. El miedo que se experimentó en aquel entonces fue sustituido por expectativas de éxito y en algunos, por la típica contentura que ofrecen dos o tres botellas de cerveza.

Era la clausura de la 43º Convención Anual de la Asociación de Maestros Cerveceros de las Américas (MBAA por sus siglas en inglés), celebrada en un hotel cinco estrellas, del 21 al 24 de abril.

Para ello, los representantes de las cerveceras dominicanas, Cervecería Nacional Dominicana (CND), Cervecería Bohemia y Cervecería Vegana, quienes auspiciaron igualmente el cónclave, ofrecieron una cena de gala en uno de los salones del complejo.

Allí, la decoración se destacó por su buen gusto, gracias a las mesas con manteles marfil, que tenían de centro una pequeña barrica con botellas de cerveza de los diversos países invitados. Y al frente del salón, un escenario ornamentado con elementos tropicales.

Todo transcurrió sin prisas, pero sin tomar más tiempo del necesario, pues, tras un tiempo prudente de salutaciones entre los presentes, tomaron inmediatamente la palabra Miriam Lightbourne, presidenta de la Convención, así como Inge Russell, presidenta mundial y Ramón García Tatis, presidente técnico.

Agradecieron el apoyo de los 170 expertos de 30 países, quienes conocieron y evaluaron la presentación de trabajos técnicos relacionados con la industria cervecera, en una amplia variedad de temas que incluyeron procesos químicos, físicos, biotécnicos y ambientales, desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a productos y equipos, y sistemas de limpieza e higienización.

Además de República Dominicana, participaron especialistas de Estados Unidos, Canadá, Alemania, España, Bélgica, Holanda, Venezuela, Guyana inglesa, Santa Lucía, Trinidad & Tobago, Barbados, Curazao, Bahamas, Puerto Rico, Jamaica, Saint Kitts, Granada, Haití, Antigua, Dominica, Saint Vincent, Guatemala, Dinamarca, Francia, Argentina, Surinam, Costa Rica y México.

La cena emplatada consistió en tres entradas de panecillos, sopa de espárragos con almendras tostadas y ensalada verde con queso de cabra, pato y vinagre balsámico. De plato fuerte, filete de salmón con salsa de mantequilla blanca y filete de res en crema agria y salsa de coñac; para el postre, un pastel de queso crema con mermelada de fresas.

Una fiesta bailable con Aníbal Bravo cerró con broche de oro la gran gala.