Gala de  la Danza
Excelente fusión de estilos

Gala de  la Danza<BR>Excelente fusión de estilos

Danza  y sólo danza, con sus diferentes matices y estilos, géneros y formas, fue el espectáculo presentado por los excelentes  bailarines  que se dieron cita  en esta extraordinaria V  Gala de Estrellas de la Danza, convocada por Mónika  Despradel.

Estas Galas  presentadas todos los años, sin duda   se han convertido en una tradición y en el espectáculo dancístico más importante del país, que nos permite conocer las grandes figuras de la danza internacional. La gran motivación a más del arte por el arte,  de estas Galas, es la altruista intensión de dedicar sus beneficios a la institución “Nido de Angeles”, hermosa manera de contribuir con el arte de las formas  y el movimiento, justo con aquellos ángeles limitados, albergados en su nidos.

Tradicionalmente  en estas Galas con programas heterogéneos, la danza clásica se convierte en favorita, no solo por la belleza intrínseca de la misma, sino porque el público mayoritariamente que asiste, es amante y conocedor de la misma; lo que si es cada vez más notorio es el auge que esta tomando la danza contemporánea, lo que va en beneficio del arte de la danza en general.

El  “Adagio” “Pas de deux” del cisne blanco,  interpretado por la primera ballerina de la Opera de Berlín, Iana Salenko junto a Rolando Sarabia, se convierte en una bellísima poesía lunar tardo-romántica, formal, inquietante en su simbolismo psicológico, virtuosismo, e intensidad dramática. La Salenko es la viva estampa del púdico temblor y el estático abandono de la mujer-cisne; sus líneas clásicas perfectas, su entrega total y el perfecto acompañamiento brindado por Rolando Sarabia hace de esta entrega uno de los más exquisitos momentos de la noche.

Siguiendo la línea clásica-romántica, los bailarines  del Ballet Nacional de Cuba, interpretan el paso a dos de “Giselle”, obra maestra del romanticismo. Sadaice Arencibia y Alejandro Virella, logran una sutil armonía, donde la belleza etérea de la ballerina resume en síntesis admirable, la técnica, el estilo y la intensión dramática, que nos remiten a la gran Alicia Alonso.  Virella por su parte, de hermosa y proporcionada figura, es un bailarín que logra proyectarse, impregnando  sus movimientos de una hermosa plasticidad. Luego la pareja interpreta el demandante “Grand Pas de Deux Clasique”, poniendo de manifiesto la destreza y el virtuosismo de ambos. Un pequeño inconveniente en la alzada final, fue a penas una diminuta hoja seca, que no empañó la belleza del bosque.

Invitados del Royal Ballet de Londres,  Roberta Márquez y Steven McRae, interpretan el hermoso paso a dos, entre los protagonistas del ballet Manon: la cortesana Manon Lescaut y el Chevalier Des Grieux, joven estudiante de filosofía. El espíritu de la obra es la disyuntiva entre la ambición y el amor incondicional; la   belleza, riqueza sensual y emocional de este ballet se decanta en este exquisito paso a dos, intensamente interpretado. Luego en un cambio radical McRae interpreta un gráfico baile de “claqué” que muestran su gran versatilidad, recibiendo la ovación del público.

De nuevo la pareja Iana Salenko y Rolando Sarabia, interpretan el conocidísimo “Pas de deux” del ballet Don Quijote.

La belleza y virtuosismo demandante es un magnífico fin de fiesta. La pareja encanta, Sarabia, con elegancia y perfecto dominio del estilo, se luce en sus giros con perfectos acabados, sin embargo le falto la magia de los desplazamientos, los que hacen vibrar y entusiasmar el público, quizás los dejara para una próxima presentación. Iana Salenko estupenda, se crece en la coda.

Del Sttugart Ballet, Bridget Breiner, interpreta las piezas “Tue” y “Behind this Shadow”, del coreógrafo Marco Goecke. Con un lenguaje corporal fascinante, donde cada movimiento es una frase, una alegoría,  logra impactar al público.

Anfitrión

Ballet Nacional

Como anfitrión presentó de su reciente espectáculo “Los Colores de la danza”, la pieza “Mi fuerza interior”, basada en la obra “Orgánica” de Fernando Ureña Rib, coreografiada por Elizabeth Crooke. De Carlos Veitía, Maikel Acosta, interpreta la pieza “Naboria Daca”. La compañía oficial  mostró un buen  nivel digno de esta exquisita noche. Esperemos pues la próxima Gala de Estrellas.

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