Todo es posible para el que cree”, reza un célebre versículo bíblico, aunque me atrevo añadir que todo es posible para el que cree… y se esfuerza para que la conquista sea una realidad visiblemente palpable.

Noche Azul, un emotivo evento benéfico a favor de los pequeños con discapacidad, es la victoria lograda por Jacqueline Herrera y Mónika Despradel, responsables de las fundaciones Manuel Álvarez y Nido para Ángeles, respectivamente.

La experiencia vivida en el Salón Principal del Santo Domingo Country Club fue maravillosa. Allí, motivados por la buena causa, destacados artistas como Maridalia Hernández, José Antonio Rodríguez, Frank Ceara, Diomary La Mala y Carlos Sánchez pusieron a vibrar a los asistentes con lo mejor de su repertorio.

También participó el joven Michael Merlino, talentoso niño que cantó junto a Andrea Bocelli, y quien esa noche acompañó a artistas con condiciones especiales, como Sergio Acosta, los jóvenes del Teatro Orquestal Dominicano, Tilde y Rocío Melo.

Un majestuoso color azul turquesa reinó en el espacio, desde la decoración de las elegantes mesas y las luces en el escenario, hasta el vestuario de muchos de los más de 700 invitados que, entusiastas, acudieron a la convocatoria.

En la actividad, realizada para asistir a la población de autismo y parálisis cerebral, Jacqueline Herrera expresó: “Nos sentimos muy complacidos con el apoyo recibido para llevar a cabo estos importantes proyectos, hay mucho por hacer todavía, pero lo importante es hacerlo bien”, mientras que Mónika Despradel dijo que en nombre de esta población (niños con parálisis cerebral) y sus familias, agradecemos muy sincerametente su positiva y altruista respuesta y la valoración al trabajo arduo que venimos realizando desde hace algún tiempo”.

Un exquisito menú fue brindado para disfrute de los asistentes.