POR LEONORA RAMÍREZ S.
Ramón Tallaj, un médico dominicano que en 1991 emigró a Nueva York para trabajar en la oficina de asuntos hispanos de la diócesis de esa ciudad, recibió la medalla de honor Ellis Island que otorga anualmente la Coalición Nacional de Organizaciones Etnicas de Estados Unidos, a quienes realizan importantes trabajos comunitarios.

“El está más que orgulloso por ese reconocimiento, pero quiere que lo vean como un ejemplo de la comunidad dominicana radicada en Estados Unidos”.

Es la primera vez que la referida entidad selecciona a un dominicano para darle la citada distinción, que también han recibido el actor Anthony Queen y el productor artístico Emilio Stefan.

Tallaj es de Santiago, egresado de la escuela de medicina de la Universidad Nacional Pedro Henríquez  Ureña (UNPHU). De 1986 a 1989  fungió como subsecretario de Salud Pública y en toda su trayectoria siempre ha trabajado muy de cerca  con  la Iglesia Católica.

Al llegar a Nueva York hizo un entrenamiento de tres años para ejercer la medicina y ahora es director asociado de  consulta externa del hospital Saint Vincent, uno de los más grandes de la referida ciudad.

Es presidente de la Sociedad Médico Dental Dominicana con sede en Nueva York, miembro fundador de la Asociación de Médicos Independientes, que agrupa a más de 250 galenos hispanos y preside la Fundación para el Desarrollo Hispano.

Pero además representa el ala hispana del Partido Republicano en Washington Heights y es asesor de George Pataki, gobernador de Nueva York.

La esperanza de volver al país la tiene latente, porque quiere seguir sirviéndoles a los grupos más vulnerables, pero todavía no hay fecha para eso.

INMIGRANTES NECESARIOS

Como vive en el corazón de Nueva York y es parte de la diáspora dominicana radicada en esa ciudad, conoce al dedillo la problemática migratoria y los debates que en torno a ese tema se realizan en Estados Unidos.

Sin vueltas plantea su posición:

“No se pueden considerar a los inmigrantes ilegales como delincuentes, ni es posible sellar tres mil kilómetros de frontera entre México y Estados Unidos”.

Ante esa situación explicó que se hace necesario tomar medidas que regulen la presencia de los ilegales, sin dejar de lado a quienes, en sus países, esperan por una residencia legal a solicitud de los familiares que viven en Estados Unidos.

“El hueco pequeño que permite la entrada legal de la gente no es real, tomando en cuenta la demanda  económica, ahí es que tienen que intervenir para determinar cómo se van a manejar las visas, de qué forman se les dará residencia a los ilegales y qué pasara con los que esperan por ese permiso”.

Sin embargo, está de acuerdo conque se pongan ciertas regulaciones en la frontera  méxico-norteamericana.

“Pero la parte más importante es que no se ponga ninguna penalidad, que no nos trate como delincuentes y eso es lo que está proponiendo el Presidente George W. Bush, y esa es también la posición del gobernador Pataki”.

RECOMENDACION PARA LA SEGURIDAD

Tallaj no está ajeno a los problemas sociales de la República Dominicana y por eso recomendó,  para enfrentar la delincuencia, que las políticas que se apliquen las dirijan los  liderazgos políticos y de la sociedad civil, pero sobre todo del Presidente de la República.

En ese sentido, manifestó que en Nueva York, una ciudad que estuvo  sitiada por la inseguridad a causa de la delincuencia, funcionó un programa preventivo que contó con la decidida participación  de sus gobernadores.

“Hay que ser fuerte con la delincuencia, pero también hay que acabar con la corrupción, porque si esta se ve en los escaños más altos, qué van a hacer los ciudadanos de otras clases sociales”.

Considera que también se debe usar el dinero de los impuestos para lo que hace falta, educación, salud, para los pobres  y para las infraestructuras.  “Por eso el Estado de Nueva York es un ejemplo típico de  una buena administración, esa es la diferencia”.

APOYA GUERRA CONTRA IRAK

Tallaj es republicano y aclara que su partido no es tan fiero como algunos lo pintan. El se define como un tradicional hombre de familia,  que trabaja en beneficio de la comunidad.

“No soy diferente a otros republicanos que he conocido, como el señor Pataki, que tiene doce años en el gobierno del Estado de Nueva York y que ha trabajado en beneficio de los grupos étnicos”.

Preguntarle sobre la invasión de Estados Unidos en Irak es imprescindible, dado que el Partido Republicano es el que dirige el Poder Ejecutivo en el vecino país.

“No estamos viviendo en la época de las espadas, sino en la nuclear, en la que con la detonación de un simple botón pueden morir millones de  personas”.

Dijo que no justifica la guerra en el sentido de las víctimas, que nadie puede hacer eso, “a posteriori es muy bueno evaluarla, pero en el momento de tomar la decisión fue difícil y una vez las consecuencias hubo que enfrentarlas, y lamentablemente la estamos viviendo”.

Al explicar su planteamiento, dijo que no quisiera que su padre lea en el periódico que la ciudad de Nueva York desapareció porque explotó una bomba atómica.

“No importa lo que se piense, hay alguien que puede elaborar, transportar y detonar una bomba atómica y el que no entiende eso, desconoce lo que está pasando en el mundo”, dijo.